Cuando apenas faltan ocho semanas para las próximas elecciones autonómicas todavía no hay, en Balears, una opción política que despunte con claridad. Esta es una de las principales conclusiones que ofrece la encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) sobre la intención de voto al Parlament, realizada en exclusiva para Ultima Hora-PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA . La futura Cámara balear tendrá una composición muy distinta a la actual con la incorporación de nuevas fuerzas políticas, como Ciudadanos, Podemos y Proposta per les Illes (PI), además de Guanyem –coalición en la que participa Esquerra Unida–.
Las grandes formaciones estatales acusan un gran desgaste en la próxima cita electoral, en especial al Partido Popular que pasaría a contar sólo entre 22 y 24 diputados frente a los 35 con los que inició la legislatura que ha finalizado esta semana.
Los socialistas del PSIB-PSOE también retroceden posiciones respecto a los comicios de 2011 al pasar de 18 diputados a una representación global de entre 13 y 15 escaños. El bipartidismo es el gran castigado por el electorado de Balears.
La formación econacionalista de Més repetiría, en términos globales su presencia en el Parlament obteniendo entre 4 y 6 diputados. En la actualidad tenía cinco.
Pactos imprescindibles
La futura composición del Parlament obligará a la formalización de pactos, acuerdos o alianzas a dos y tres bandas, como mínimo, para poder elegir al futuro president del Govern. Cuando ya sólo quedan dos meses para el 24 de mayo, fecha fijada para la celebración de los comicios, la mayoría absoluta está en el aire; los bloques de derecha e izquierda mantienen un empate técnico, según el trabajo del IBES.
Así, una eventual alianza de PP, PI y Ciudadanos obtendría una representación casi idéntica a la suma de PSIB, Més, Podemos y Guanyem. La clave de esta situación está en la orientación del voto del colectivo de indecisos, que según el trabajo demoscópico del IBES oscila entre el 29 y el 33 por ciento, según de la circunscripción de que se trate.
De este modo, todo indica que las próximas semanas serán decisivas para marcar la futura orientación política del Parlament, toda vez que la victoria de las diferentes opciones ideológicas –conseguir una mayoría absoluta es una tarea imposible, incluso para el PP– se plantea siempre muy ajustada.
La encuesta del IBES refleja la nueva orientación del electorado y que ya se vislumbró en las pasadas elecciones andaluzas, como queda patente la laminación de las aspiraciones de Unión Progreso y Democracia, cuyo espacio político ha quedado asumido por la formación que lidera Albert Rivera, Ciudadanos. Un 10 por ciento del electorado balear se decanta por esta opción, porcentaje que le permitiría conseguir entre 3 y 5 escaños.
También aparece ya como una fuerza consolidada Proposta per les Illes, la formación que encabeza Jaume Font, que podrían entrar en el Parlament con dos o tres diputados al lograr un 6 por ciento de los votos.
El grupo de Podemos que tiene a Alberto Jarabo como cabeza de lista se mantiene como la tercera fuerza política en Balears, la encuesta del IBES le otorga un 16 por ciento de los votos y entre 8 y 10 diputados en el Parlament.
Podemos se revela como una fuerza política potente en las circunscripciones de Mallorca y Eivissa. En Menorca es donde menos apoyos cuenta.
Los seguidores de Pablo Iglesias serán necesarios para que la izquierda pueda desbancar a la derecha del poder, aunque la fragmentación del voto no supone una merma de posibilidades ya que la suma de PSIB-PSOE, Més, Podemos y Guanyem se convierte en una alternativa real.
Todo indica, por tanto, que las opciones en uno u otro sentido siguen muy abiertas.
Las tendencias
Esta última oleada electoral de IBES pone de manifiesto las diferencias tendencias de las principales formaciones políticas que concurrirán a las elecciones.
En este sentido, la línea descente del PP sigue imparable desde el comienzo de la relgislatura, hasta situarse en el 33 por ciento de intención de voto en el conjunto de las Islas. El retroceso también afecta al PSIB-PSOE, aunque, en el caso de Menorca, ha logrado un repunte en los apoyos del electorado.
El desgaste de los conservadores es especialmente significativo en la circunscripción de Eivissa, donde retrocede 24 puntos porcentuales en intención de voto. En la mayor de las pitiusas el voto de castigo al PP deriva de la convulsa situación interna del partido y los sucesivos escándalos que han afectado la estabilidad de algunas instituciones, en especial del ayuntamiento de Vila, que ha tenido una sucesión de hasta tres alcaldes es estos años.
Proposta per les Illes centra toda su fuerza electoral en Mallorca, toda vez que tanto en Menorca como Eivissa no logra cuajar como proyecto político. Podemos, Més y Guanyem ha logrado estabilizar sus apoyos.