La Alianza Mar Blava ha solicitado asistencia a la secretaría y al comité científico del Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos en el Mar Negro, el Mar Mediterráneo y la Zona Atlántica Contigua (ACCOBAMS) para investigar los sondeos acústicos que se detectaron en Baleares en 2012 y en 2013.
La entidad ha decidido solicitar la ayuda de dicho organismo internacional (cuyo acuerdo fue ratificado por España), ante «la falta de respuesta por parte de la Administración central» a las peticiones de que se investigan dichos sondeos y «se depuren debidamente las responsabilidades a las que eventualmente hubiera lugar», según explica en un comunicado.
Mar Blava ha pedido a ACCOBAMS que le proporcione asistencia para realizar «una investigación transparente» de estas actividades y para que inste a las autoridades españolas competentes a proporcionar «la información disponible acerca de estos sondeos ilegales».
La entidad ha solicitado además a dicho organismo internacional que averigüe qué compañías con barcos de sondeos acústicos estuvieron operando en la zona en las fechas en las que se detectaron prospecciones, así como cualquier información que permita explicar «el comportamiento atípico de los cachalotes, documentado por investigadores independientes».
La organización que se opone a la realización de prospecciones petrolíferas cerca de Baleares ha recordado que los sondeos acústicos se detectaron desde julio de 2012, en abril de 2013 y en julio de 2013.
La existencia de los mismos figura en un informe de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) de noviembre de 2014 donde consta «la detección mediante hidrófonos en las aguas circundantes a las islas Baleares de detonaciones de air-guns desde julio de 2012 hasta julio de 2013».
El informe añade que durante esa época «se ha detectado una distribución y abundancia anómala de cachalotes en la zona del sur de Baleares, que podrían ser consecuencia de esas detonaciones, y que pueden suponer un riesgo para esta especie».
El documento califica estos hechos de «preocupantes» y concluye que «hasta que no se haya determinado la fuente de esas detonaciones de air-guns y determinado el posible impacto que pueden generar en esta área de tanta relevancia para los cetáceos, tortugas y aves marinas, no se deberían autorizar campañas de sísmica en el entorno de las islas Baleares».
Mar Blava considera que la Administración «tiene medios suficientes para averiguar dónde se llevaron a cabo en realidad estos sondeos acústicos» y si se produjeron en aguas españolas, «conocer qué empresa o entidad los realizó, y si ésta contaba o no con la necesaria autorización».
La entidad balear ha recurrido a ACCOBAMS porque su objetivo es reducir las amenazas a los cetáceos en el Mediterráneo y el Mar Negro y mejorar el conocimiento de estos animales.