El Parlament abordará en esta legislatura una revisión «en profundidad» de la Ley de Consells para «nivelar» las competencias de los entes insulares, clarificar su encaje definitivo en el organigrama autonómico y evitar las duplicidades y que una misma materia sea compartida entre distintas administraciones.
La idea no es del todo nueva pero es la primera vez que se plantea abiertamente –lo hizo este jueves el conseller de Presidència y portavoz del Ejecutivo, Marc Pons– la reforma de la ley e incluso la aprobación de una nueva. El primer paso se dará este lunes en la reunión que la presidenta autonómica, Francina Armengol, mantendrá con la presidenta del Consell de Menorca y los presidentes de los consells de Mallorca, Eivissa y Formentera.
La Ley de Consells es del año 2000. Se aprobó durante el primer gobierno de izquierdas presidido por Francesc Antich y fue una exigencia de UM y de Maria Antònia Munar que, a cambio de quedarse fuera del Ejecutivo, planteó el Consell de Mallorca, que presidía, como un contrapoder o gobierno paralelo del Ejecutivo balear. Aunque la ley afectó a todos los consells, cada ente insular asumió las competencias que creyó oportunas y dejó otras en manos del Govern.
Con el paso del tiempo, según explicó este jueves el conseller Pons, las competencias han quedado desniveladas y se han dado nuevas situaciones entonces no prevista. Se refirió a la ordenación turística, que Mallorca se resistió a asumir, y que sí se ejercen en las otras Islas. Para entonces tampoco existía el Consell de Formentera.