Los anuncios de paralizaciones de proyectos turísticos, el cambio de la Ley de Turismo, las modificaciones de PGOU en municipios de las Islas y la actualización de los planes territoriales de Mallorca y Menorca, según la Asociación de Constructores de Balears (englobada en la patronal CAEB), «está generando incertidumbre e inseguridad en los inversores y poniendo en peligro la reactivación de la economía y la consolidación de la recuperación del sector de la construcción».
El director general de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez, añade que «no se tiene que crear inseguridad jurídica ni poner nerviosos a los potenciales inversores antes de tiempo con medidas que se están anunciando sin concreción alguna. Hay muchas formas de informar y decir las cosas, pero sin incertidumbres».
Los anuncios de municipios de cambiar sus PGOU, así como las paralizaciones de proyectos de construcción de nuevos hoteles por suspensión de normas urbanísticas y modificaciones de futuras leyes, según la patronal de la construcción «crea incertidumbre a los inversores a nivel autonómico y de fuera, de ahí que pidamos a los responsables políticos de las diferentes administraciones que midan sus palabras, ya que nos están sorprendiendo».
Por fin algo de cordura. Por ejemplo, ver si de verdad se ponen las pilas y empiezan de una vez a hacer lo que necesita de verdad playa de Palma: UN ESPONJAMIENTO. Sobran hoteles antiguos, altos y un montón de plazas obsoletas de diminutas habitaciones de hoteles donde con un poco de pintura y unas pequeñas obras para limpiar la cara se convierten esas mismas pequeñas habitaciones en hoteles de 4 estrellas donde eran tres el año anterior. Mano dura y seriedad de una vez con los hoteleros; y a los constructores un poco de mentalización de que la locura de tiempos pasados fue una anormalidad, que no era algo normal y sostenible.