La Asociación de Constructores de Balears, que preside Eduardo López, analizó este jueves en su asamblea general el último decreto urbanístico del Govern, así como la reelección de López para un nuevo mandato de cuatro años.
La patronal afirma que la política urbanística del Govern que preside Francina Armengol «va a generar en 2017 que el sector de la construcción balear vuelva a entrar en recesión, con la consiguiente destrucción de empleo y cierre de empresas».
Eduardo López critica duramente la actitud del Govern «porque cercena de raíz el proceso de recuperación en que había entrado la construcción balear. Es ilógico adoptar este tipo de medidas que lo único que hacen es asustar a los inversores y dar la sensación de inseguridad jurídica en las Islas».
Añade que lo que más ha molestado a los empresarios es la falta de diálogo y consenso: «No se pueden cambiar las normas urbanísticas con nocturnidad y alevosía, más aún cuando afectan a muchos sectores productivos, no solo a las empresas de construcción. La paralización de proyectos provocará que dentro de doce meses la actividad en nuestro sector caiga en picado, con las consecuencias negativas que ya he mencionado anteriormente».