La presidenta de Balears, la socialista Francina Armengol, ha explicado este jueves que discrepa de la opinión del expresidente Felipe González sobre un posible gobierno con Podemos y ha dicho que ella no tiene «esos miedos ni esa prevención» ante «unas políticas de izquierda» que son «necesarias» en España.
Así lo ha señalado la también líder de los socialistas balears en declaraciones a los periodistas en Ferraz, después de reunirse con el secretario general del partido, Pedro Sánchez, en el marco de las reuniones que está teniendo con todos sus dirigentes territoriales antes del Comité Federal del próximo sábado.
Preguntada por las palabras de González en 'El País', Armengol ha explicado que es «muy respetuosa con todos» sus compañeros del partido, pero ha reconocido que tiene que «diferir un poco» con el expresidente por su propia experiencia.
«Yo gobierno en un gobierno en coalición con un partido nacionalista y con el apoyo de Podemos y las cosas están funcionando bien y, por tanto, yo no tengo esos miedos ni esa prevención a unas políticas de izquierdas en España, que sinceramente creo que son necesarias», ha dicho.
La presidenta autonómica ha subrayado que ella comparte con Podemos algunas «ideas que han planteado» en asuntos como la reforma laboral, la necesidad de poner en marcha políticas de emergencia social, la vuelta atrás de la LOMCE y la apuesta por un sistema educativo diferente.
«Yo gobierno, y muchos de mis compañeros socialistas en muchas comunidades autónomas gobiernan, con el apoyo de Podemos porque hemos coincidido en propuestas políticas», ha remachado.
«Máxima libertad y máxima confianza» para el secretario general
De esta manera, ha defendido que, una vez que se lo encargue el Rey, Sánchez debe tratar de explorar las opciones de un gobierno progresista y reformista. Por eso, ha trasladado al secretario general la «máxima confianza» de los socialistas de Baleares para que intente llegar a acuerdos con «la máxima libertad».
«Nos vamos a dejar la piel para que eso sea posible, para que haya un gobierno progresista y reformista que encare de una vez por todas los problemas que tienen los ciudadanos de España», ha recalcado, convencida de que, después de cuatro años en los que todo «ha ido a peor» en temas de desigualdades o en la «crisis territorial», ahora «nada puede augurar que un gobierno de derechas puede solucionar» los problemas del país.
«Por eso, estoy en esta situación esperanzanda y vuelvo a decir que Pedro Sánchez tiene toda la confianza de los socialistas de Baleares para, en el momento que sea oportuno, empezar esas negociaciones», ha insistido.
A su juicio, en estas conversaciones, Sánchez tiene que presentar «un proyecto de gobierno centrado en propuestas que sean reformistas, que den cambios necesarios en la política española y que aporten soluciones a los problemas de los ciudadanos».
Y ha puesto como ejemplo la manera en que se conformó el gobierno en Balears. «Yo nunca hablé de ni de repartos de gobierno, ni de sillones», ha recalcado, subrayando que, por eso, ya cree que «es un error lo que hizo Pablo Iglesias el viernes pasado» proponiéndose como vicepresidente de un gobierno del PSOE.
Preguntada acerca de si comparte con otros 'barones' de su partido que «necesariamente» se tenga que contar con el partido de Albert Rivera, Armengol ha explicado que el objetivo tiene que ser presentar un proyecto político con «capacidad de diálogo con mucha gente» y se ha mostrado convencida de que habrá puntos de encuentro con «muchos partidos».
Entre ellos está Ciudadanos, aunque ha recalcado que, a su juicio, «tiene que haber una agenda social muy clara», que se sume a otras agendas «territorial» y «económicas» también «muy claras».
Así, ha recalcado que Sánchez debería proponer un programa político ver «quién se suma": en algunas cuestiones estará Podemos y en otras, en materia de regeneración democrática, Ciudadanos. Además, ha defendido que «indudablemente» habrá que «convencer» al PP para que «se sume» para reformar la Constitución.
Armengol ha apuntado que es «pronto» para hablar de si debería ser un gobierno «monocolor» y ha defendido que hay que respetar «los tiempos». Ahora, ha dicho, hay que ver cómo finaliza la segunda ronda de conversaciones del Rey con los partidos, «si Rajoy vuelve a decir que no y se lo encarga a Pedro Sánchez».
«Creo que Pedro Sánchez tiene la voluntad y la capacidad, y yo creo que tiene que tener todo el apoyo, para tirar adelante esa propuesta de gobierno y luego ya establecerá qué tipo de gobierno», ha dicho, explicando que ella, personalmente, no tiene «una posición cerrada» sobre este asunto.
no al «mercadeo» que propone Rajoy
Además, la presidenta de Balears se ha mostrado sorprendida por las declaraciones de Rajoy, ofreciendo al PSOE «estabilidad» en comunidades autónomas y ayuntamientos a cambio de un pacto a nivel nacional, una propuesta de «mercadeo» que ha rechazado.
«A cambio del sillón de La Moncloa es capaz de cualquier cosa», ha remarcado, insistiendo en que con esta «falta de respeto» demuestra «la idea que tiene de España». «Son propuestas a la desesperada que no tienen en cuenta ni a los ciudadanos ni a sus problemas», ha remachado.