El exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau ha desvinculado a la exprimera edil de la ciudad Rita Barberá de las negociaciones para la puesta en marcha de los denominados Valencia Summit, por cuya organización el Instituto Nóos percibió 3,6 millones de euros, a pesar de que, según consta en el sumario del caso Nóos, para ello únicamente empleó 910.600 euros.
«Rita no me dijo nada», ha espetado el acusado durante su declaración en el juicio que se celebra en Palma por un presunto desvío de más de seis millones de euros de las Administraciones de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid.
Al ser preguntado sobre la reunión que, según el exsocio de Iñaki Urdangarin al frente de Nóos, Diego Torres, mantuvieron ambos en el Palacio de la Zarzuela con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la propia Barberá para abordar el proyecto y exponer los objetivos perseguidos por el Instituto, Grau ha asegurado desconocer que este encuentro se produjera.
«Sólo puedo hablar de lo que he hecho y donde he estado», ha abundado el inculpado, para quien la acusación popular ejercida por los concejales socialistas del Ayuntamiento de Valencia reclaman ocho años de cárcel.
En concreto, Torres sitúa la reunió el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración del primer Valencia Summit -el 8 de septiembre de ese año-.
Según su versión, en un acto anterior en el que habían coincidido, Urdangarin le explicó a Barberá que Nóos se dedicaba al asesoramiento de empresas en cuestiones de patrocinio, lo que «despertó mayor interés todavía en la alcaldesa, quien reconoció la falta de experiencia de la ciudad en la organización de eventos de ese tipo, que podrían ser sin duda beneficiosos para Valencia».
De tal modo, quedaron emplazados para una posterior reunión, en la que «pedía que fuera realizada la presentación de la iniciativa, a presencia del entonces presidente de la Comunidad Autónoma de Valencia». Fue la que se habría llevado a cabo en Zarzuela.