Marc Viader, arquitecto que llevó a cabo la reforma de parte del conocido como palacete de Pedralbes, residencia de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha manifestado que fueron «directamente don Iñaki y doña Cristina» quienes le encargaron llevar a cabo las obras, si bien ha atribuido al exasesor fiscal del Instituto Nóos Miguel Tejeiro la decisión, con el exduque delante, de qué cantidades facturar a Aizoon, empresa de la que el matrimonio es propietario a partes iguales.
Así lo ha subrayado durante su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos, en la que ha detallado que tanto la Infanta como su marido le dijeron que una parte de la reforma iba a realizarse en la vivienda y la otra, al despacho profesional. Según ha señalado, cobró hasta un total de 15.000 euros de Aizoon, tras así acordarlo con Urdangarin y Tejeiro, por el acondicionamiento del despacho.
«Establecimos los porcentajes de lo que representaba cada parte, tras lo cual facturé de forma particular las obras de la vivienda a Urdangarin, y las del despacho a Aizoon», ha incidido el testigo, quien ha precisado que emitió dos facturas, una de 10.000 euros y otra de 5.000, a lo largo de 2005.