Robert Cockx, uno de los supuestos testaferros de Iñaki Urdangarin, no aparece. La Audiencia Provincial no ha podido localizarlo en las direcciones que había dado durante la instrucción y no ha sido posible citarle para que declare en el juicio. El ciudadano belga, que estuvo imputado durante meses y que entregó numerosa documentación era la persona que supuestamente encubría la identidad de Urdangarin en una cuenta en Suiza. Esta persona se dedicaba de forma habitual a figurar como persona de paja y está relacionado con una operación por más de 350.000 euros entre el exduque de Palma y Aguas de Valencia para conseguir inversores extranjeros.
La Audiencia dio traslado este jueves de esta circunstancia a las partes para que formulen alegaciones.
En la jornada de este jueves comenzaron a declarar testigos de la trama valenciana. Entre ellos la exresponsable jurídica de Cacsa, la empresa pública que contrató a Nóos en Valencia. Ésta fue quien recibió el encargo de adecuar el convenio que pasó el Instituto Nóos a la Generalitat. La responsable de marketing de la empresa, por su parte, negó que se le consultara sobre la utilidad de los foros.