La atención a las personas con dependencia está mejorando poco a poco en las Islas, aunque todavía hay mucho trabajo por hacer. Unas 1.400 personas mayores que tienen reconocida la dependencia permanecen en sus casas porque no hay suficientes plazas de residencia para atenderlos a todos.
Según el director general de Dependència, Juan Manuel Rosa, en el último año, se han creado 232 plazas de residencia para personas mayores con dependencia; 180 que corresponden a la concertación de plazas en residencias privadas de las Islas y las otras 52 son plazas que se amplían en diferentes municipios de Mallorca.
«Cuando llegamos al Govern –relata el director general– nos encontramos que el sistema estaba prácticamente parado», afirma el director general y añade que «en un año se han incorporado 1.057 beneficiarios al sistema de dependencia, más que en toda la pasada legislatura».
Pero lo cierto es que «no tenemos plazas de residencia para atender todas las necesidades, contamos con un déficit histórico de residencias», explica el director general y subraya que «llevamos entre 15 y 20 años de retraso».