El Consell de Govern ha autorizado este viernes a la Conselleria de Servicios Sociales a concertar 168 plazas residenciales para personas con dependencia, por un importe de 3,3 millones de euros anuales.
Así lo ha anunciado la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, que ha destacado que, sumadas a otras 52 plazas que se han añadido este año a la Red Pública de Atención a la Dependencia, supone un incremento total de 220 plazas, si bien la cifra de demanda para recibir una plaza en Balears supera las 1.600 personas.
En este sentido, Santiago ha advertido que Baleares «tiene un problema» con las residencias para dependencia que «nos tenemos que tomar en serio», pero ha lamentado que «colectivamente no reflexionamos de que envejecemos todos».
Aumento de plazas
El acuerdo permite en la Conselleria incrementar la oferta de plazas residenciales, en este caso en Mallorca, a través de la concertación de plazas disponibles en residencias privadas.
Según el Govern, la «carencia histórica» de plazas públicas en materia de dependencia ha hecho que el concierto social de plazas privadas sea un recurso necesario para reducir la demanda y dar cobertura a aquellas personas que por ley tienen derecho a una plaza residencial.
En este sentido, Santiago ha destacado que mientras que en la legislatura pasada en cuatro años sólo se crearon 70 plazas en Ibiza, ahora en un año y medio han añadido 220 a la Red Pública.
Se concertarán 90 plazas en la Residencia Bell Entorn de Sóller, por un importe de 1.750.511 euros; 40 plazas en la Residencia Sar Quavitae Palma, por un importe de 801.365 euros; 30 plazas más en las residencias Sar Quavitae Capdepera (20 plazas), Costa den Blanes (5 plazas) y Can Carbonell (5 plazas) por un importe de 601.024 euros y otras 8 plazas en la Residencia de Llevant de Porto Cristo, por un importe de 160.273 euros.
Aparte de estas 168 nuevas plazas residenciales, este año se han incorporado a la Xarxa Pública d'Atenció a la Dependència 24 plazas para personas mayores con dependencia en residencias municipales de Artà, Alcúdia, Muro y Santa Maria y un aumento de 28 plazas más en convenios anteriores con residencias de Sant Joan, Pollença, Novaedat Inca i Montuïri.
Nuevas residencias
Por otro lado, la Conselleria tiene previsto destinar 7 millones de euros a la creación de nuevos recursos e infraestructuras, que incluyen entre otros, la construcción de dos nuevas residencias públicas en 2017.
De hecho, dado que con la oferta actual ya se cubre el 100% de plazas públicas y privadas, la única forma de crear nuevas plazas es construyendo nuevos centros, ha enfatizado Santiago.
La construcción de estas dos nuevas residencias creará 240 plazas y 135 puestos de trabajo estables y cualificados, como ha destacado la consellera.
Lamentablemente, «construir lleva tiempo», no sólo por las obras sino porque hay que abrir los concursos correspondientes. Asimismo, la mayor parte de la demanda se concentra en Palma, pero las residencias necesitan mucho espacio y los espacios para construir son limitados en la capital.
Con todo, Fina Santiago ha defendido, como hizo ya en agosto, que en Son Dureta podría integrarse una de estas residencias y se ha mostrado a favor de acelerar el proyecto de reconversión del hospital.
1.600 personas esperan plaza
Sin embargo, Santiago ha tenido que lamentar que en el conjunto de Baleares hay 1.600 personas que esperan recibir una plaza, la mayoría en Mallorca (más de 1.100).
Esto se debe, en parte, a casos en los que, por la activación de la valoración de dependencia, se indica que el recurso idóneo es una residencia, de forma que estas personas «han ganado más derechos», según Santiago.
Esto «no significa que estas personas no reciban nada, también hay ayudas económicas y plazas en centros de estancia diurna», ha explicado la consellera.
No obstante, el aumento de plazas de este año no deja de ser «una buena noticia para familias que llevan mucho tiempo esperando».