El desenlace de la crisis de Podemos, y las consecuencias que pueda tener en la relación de este grupo y el Govern, preocupa a los partidos que firmaron los acuerdos para la investidura de Francina Armengol como presidenta. Sobre todo, tras haber pactado la revisión, o ‘relectura' de aquellos acuerdos el próximo año.
El PSIB, Més, Podemos y Gent per Formentera revisarán, a principios de 2017, los acuerdos que firmaron tras las elecciones de 2015; modificarán el funcionamiento de la comisión de seguimiento del pacto (le darán un perfil más político y operativo); decidirán si hay que incluir propuestas que, entonces, quedaron fuera; se fijará un calendario sobre el envío de proyectos de ley y planes al Parlament y se valorará si es conveniente una nueva relación entre el Ejecutivo y la formación morada que dirige Alberto Jarabo, que está pasando por una crisis después de la suspensión cautelar de militancia de las diputadas Montse Seijas y Xelo Huertas.
La aprobación del los Presupuestos es el primer paso de la estrategia. Se trata, según se informa, de que se visualice la «mayoría de 34 escaños» que, durante este tiempo, ha permitido que el Govern que preside Francina Armengol no pierda ninguna votación. Antes de la crisis morada, la estrategia de Jarabo iba dirigida a una consulta con la militancia después de presentar las aportaciones que habían incluido las cuentas. Jarabo llama a esta estrategia ‘blindar' los acuerdos.
La primera vez que Alberto Jarabo no rehuyó explícitamente la incorporación futura de Podemos al Ejecutivo que preside Francina Armengol fue el 7 de octubre pasado.