La caída de un servidor en Madrid dejó sin sistema informático a todos los juzgados de Baleares. En ninguna de las Islas ni en ninguna jurisdicción ni funcionarios ni jueces ni fiscales pudieron trabajar con normalidad.
Los problemas, sin la intensidad del episodio de este jueves, se han repetido desde la puesta en marcha del programa que quiere suprimir el papel en la administración de Justicia. La medida implica que todos los trámites, desde registrar una denuncia, tomar una declaración o revisar un expediente, se realizan en soporte informático a través de un programa denominado Minerva y con varias aplicaciones. El mantenimiento de los servidores, que depende del Ministerio de Justicia, está centralizado en Madrid.
El colapso se produjo después de un intento para mejorar la velocidad de respuesta tras una serie de días en las que el sistema funcionaba con mucho retardo.