Una trabajadora del aeropuerto ha decidido llevar a su empresa, Acciona, a juicio por no permitirle llevar velo en el trabajo. La comunidad musulmana de la Isla está en desacuerdo con las medidas tomadas por la empresa contra Ana Saida Rodríguez, la afectada. Acciona, que alegó un incumplimiento de su código de vestimenta, ha efectuado varias suspensiones de empleo y sueldo a Ana Saida. Ella asegura que ha dejado de cobrar más de 4.000 euros por este motivo.
El presidente de la asociación Unió dels Marroquins de Balears, Youssef Jouihri, cree que «en un país democrático la mujer tiene derecho a vestir como quiera». Asegura que la empresa sólo se debería inmiscuir en temas laborales.
Fátima Bonnín pertenece a la asociación de mujeres La Iniciativa y es graduada en Estudios Árabes. Como mujer portadora de velo, cree que «las mujeres siempre tenemos esta lucha para llevar la vestimenta que queramos llevar».
Bonnín asegura que Ana Saida ha sido muy valiente al dar el paso de llevar hiyab.
Rosa Cursach, directora del Institut de la Dona del Govern balear, considera que «es un caso de libertad de conciencia que arranca de unas convicciones religiosas, protegidas por la legalidad».
Nina Parrón, responsable de Igualdad del Consell de Mallorca, explicó que «como cargo institucional y como antropóloga no me gustan nada estas discriminaciones. La conciencia de las personas debe ser comprendida».
Por su parte, Esperanza Bosch, del Lobby de Dones, explicó que «desde la tolerancia, es un tema que mueve a la reflexión. No es sencillo. Hay que darle vueltas para encontrar la solución».