Baleares tenía 1.107.220 habitantes el 1 de enero de 2016, según la estadística del padrón continuo que este jueves publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un estancamiento muy profundo, ya que la cifra apenas supone un aumento del 0,24 por ciento con respecto al año anterior y un año antes el aumento aún había sido más bajo ya que solo hubo 1.037 nuevas incorporaciones al padrón.
El estancamiento responde a un factor importante: no solo ha disminuido de forma sensible el número de extranjeros que llegan a las Islas sino que muchos de ellos están regresando masivamente a sus países de origen.
En los últimos diez años, la cifra de sudamericanos se ha reducido a más de la mitad. En enero de 2016 había en las Islas 23.450 sudamericanos, 29.651 menos que en enero de 2007. Es decir, una caída del 55 por ciento. Y aún así, en Balears vivían 188.896 extranjeros, ligeramente por debajo de los 192.518 del año 2015 pero a una gran distancia de los 203.112 extranjeros del año 2014.
Parte de este descenso se debe al proceso de nacionalizaciones, pero la inmensa mayoría de las cifras tiene nombre de ecuatorianos, colombianos, bolivianos y argentinos que han vuelto a sus países. La caída del número de sudamericanos se ha compensado estos años con el aumento de africanos. Hay un 33,8 por ciento más que hace diez años y ya suman 34.136.