El nuevo presidente del PP balear, Biel Company, ha asegurado este miércoles que apuesta por la integración y por unir sensibilidades en el partido, y tras una dura campaña electoral en su pugna con José Ramón Bauzá por el liderazgo, se compromete a «erradicar la guerra sucia» en esta organización territorial.
Company ha mantenido un encuentro con medios de comunicación en Madrid en el que ha subrayado que su objetivo es ganar las próximas elecciones autonómicas y se ha mostrado seguro de que el PP puede lograrlo, incluso con mayoría absoluta.
Y si no logra dicha mayoría, ha señalado que el PP tiene que ser capaz de dialogar con los regionalistas del PI (Proposta per les Illes) y con Ciudadanos, con quien las relaciones son «muy buenas».
El nuevo 'barón' del PP balear rechaza las tesis de que él y su equipo sean catalanistas o nacionalistas y subraya ser «más español que nadie».
Admite no obstante que la dureza con la que su partido -cuando gobernaba Bauzá- ha tratado el tema de la lengua le hizo daño electoralmente en las pasadas autonómicas y defiende que haya en Baleares un «equilibrio» entre el castellano y el mallorquín, con una educación en la que esté también el inglés como tercera lengua.
Ha insistido en que en Baleares hay dos lenguas oficiales y por eso considera que «no es normal» que en la región no se aprenda a leer y a escribir en la lengua propia de esa tierra.
Como ejemplo de la política lingüística que le gustaría aplicar ha puesto la de la Xunta de Galicia, y ha señalado que «no hay que hacer un problema de lo que no lo es».
Biel Company ha asegurado por otra parte que tiene toda la intención, como líder del PP, de integrar y «sumar» todas las sensibilidades de su partido.
Elegido con un 72 por ciento de los votos en el congreso asambleario del partido, ha admitido que desde ese cónclave no ha vuelto a hablar con Bauzá y tiene que hacerlo pronto, y ha asegurado que ha encargado a tres o cuatro personas de su equipo que vayan hablando con el entorno del expresidente para empezar el acercamiento.
Admite, no obstante, que no va a elegir a unos o a otros para trabajar con él pensando en ser proporcional, sino que lo hará basándose principalmente en los méritos.
«Mi responsabilidad es poner en cada sitio al mejor, esté en un bando o en otro», ha dicho Company, quien ha insistido en «sumar y multiplicar».
Además ha rechazado la idea de haber sido el candidato apoyado por la dirección nacional, como ha negado también que el expresidente de Baleares Gabriel Cañellas le haya «tutelado» a él en detrimento de Bauzá.
Ha admitido en cualquier caso que la campaña interna ha sido muy dura, algo que de forma implícita ha reprochado a su rival.
Así, ha considerado que cuando se libra una batalla interna por el liderazgo «los tiros hay que darlos hacia arriba, y no en el casco, porque después todos tienen que remar ese barco».
En cualquier caso insiste en su disposición de abrir una nueva etapa integradora y asegura que después de dos años con las «bases desanimadas» tras la derrota en las elecciones autonómicas, los militantes 'populares' están ahora «ilusionados» y pensando en la cita con las urnas de 2019.