Cada año, alrededor de 500 parejas de Balears formalizan su relación a través del registro de uniones estables del Govern. En concreto, en 2016 fueron 444, una décima parte de quienes optaron por el matrimonio, que fueron 4.709, de ellos un 85 por ciento fueron uniones civiles y un 15 por la Iglesia.
Balears es una de las comunidades autónomas que disponen de ley de parejas estables. Se aprobó en 2001, en ese momento como una vía para regularizar relaciones entre personas del mismo sexo. El registro depende de la Conselleria de Serveis Socials. Su titular, Fina Santiago, explica que, pese a ese origen, el registro lo usan de forma mayoritaria parejas heterosexuales, hasta en un 97 por ciento de los caso. El número de parejas que se inscriben es bastante estable a lo largo de los años, siempre en torno a las 450 o 500. Algo similar ocurre con los desestimientos, es decir aquellos que inician los trámites pero no los terminan: 114 en 2016. Sí aumentan las cancelaciones, una especie de divorcio de hecho. De 69 en 2012 a 156 el año pasado, una tendencia natural al haber más apuntadas.