Los cambios estructurales en la sociedad y en las familias, el aumento de la esperanza de vida y de las patologías crónicas son los factores principales para que cada día haya más peticiones de ayuda para atender a las personas que no se pueden valer totalmente por sí mismas.
Las solicitudes de dependencia se han incrementado un 10,30 % en el último año en Balears, pasando de las 57.483 solicitudes acumuladas en abril de 2017 a 63.805 en abril de este año, según los últimos datos hechos públicos por la Direcció General de Dependència de la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació.
La mayoría de las peticiones se han presentado en Mallorca (52.327), Menorca (5.975), Ibiza (5.145) y Formentera (358).
A lo largo de esta legislatura se ha reactivado la aplicación de la ley de dependencia en las Islas, creando más plazas de residencia y centros de día, se ha incluido la teleasistencia gratuita y agilizado la gestión de acceso al sistema público de ayudas. Estas medidas han supuesto que también se vaya incrementando el número de peticiones de ayuda a la dependencia.
La consellera de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, ha dicho en varias ocasiones que una vez reactivada la aplicación de la ley, el Govern no se puede relajar «ahora lo que tenemos que hacer es construir residencias», ha afirmado además de aumentar las plazas de los centros de día.
Uno de los proyectos estrella del Ejecutivo autonómico es la remodelación del antiguo Son Dureta y su transformación en un gran complejo sociosanitario, que incluye la construcción de una residencia para personas mayores con 120 camas, 100 camas individuales y 20 en habitaciones dobles.
Otra residencia que se quiere empezar a construir en esta legislatura es la de Son Martorell, en la Ciutat Jardí, que también se destinará a mayores con dependencia, y la residencia de Marratxí, ambas gracias al acuerdo del Govern y el Consell.
Cuidadores
Por otra parte, desde Serveis Socials reconocen que la mayoría de personas que cuidan a sus familiares con algún tipo de dependencia tienen poco tiempo para el ocio, por lo que se está trabajando en la idea de que los centros de día abran también los fines de semana y los festivos.
La mayoría de los cuidadores son mujeres (73,49 %), tienen más de 45 años, son hijas de la persona con dependencia (46,67 %) y alternan el cuidado de su familiar con su trabajo (47,27 %).
Según los datos del Barómetro de la Familia de Balears 2018 elaborado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) y del Instituto Balear de la Familia (IBFamilia) «en las Islas hay muchas más personas mayores que jóvenes, una asimetría que está creciendo y está provocando el aumento la tasa de dependencia», según Gonzalo Adán, director de IBES, en la presentación del informe.