Los Reyes han visitado este viernes las zonas de Mallorca afectadas por las inundaciones y más concretamente el pueblo de Sant Llorenç.
Don Felipe y Doña Letizia han querido conocer de primera mano el estado en el que ha quedado la zona asolada por las fuertes lluvias, que provocaron la muerte de doce personas y por las que aún hay un niño desaparecido, Arthur.
Los Reyes han iniciado su recorrido a las 18.25 horas saludando a los vecinos que se han congregado en la calle principal. Los monarcas han estado acompañados por la presidenta de Baleares, Francina Armengol; el ministro de Ciencia, Educación y Universidades, Pedro Duque; la consellera de Hacienda, Administraciones Públicas y Emergencias del Govern balear, Catalina Cladera, y el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs.
Posteriormente, han visitado tres casas desvastadas por la riada del pasado martes. Doña Letizia ha calificado la situación de «auténtica catástrofe» y se ha mostrado muy interesada en conocer las labores de limpieza. También ha conversado con una vecina, Catalina, que le ha explicado su vivencia: «Lo hemos perdido todo».
Después de recorrer las calles más devastadas por la riada producida por el desbordamiento de torrentes se han dirigido al centro de mando que coordina las tareas de limpieza y de búsqueda de Arthur, el pequeño desaparecido arrastrado por la riada junto a su madre, Joana Lliteras. Es aquí donde han finalizado la visita, que ha durado cerca de dos horas.
Antes de dar por concluida la visita, Don Felipe ha manifstado que con esta visita «te das cuenta de la dimensión de la tragedia en un sitio tan pequeño y de forma tan concentrada, de lo mal que se ha pasado aquí, y de la desgracia que son las víctimas humanas». Asimismo el monarca ha destacado la impresión que le ha causado la demostración de solidaridad por parte de la sociedad mallorquina. «Nos llevamos la imagen de una enorme capacidad de superación, y de la solidaridad de tanta gente que ha venido aquí de Palma, del Llevant y de todos lados a ayudar a gente que lo ha pasado y que lo está pasando muy mal, y que aún tiene por delante un futuro inmediato muy difícil».
El Rey ha finalizado sus declaraciones expresando «un enorme orgullo por la gente de aquí y por la solidaridad de todo el mundo».
Los monarcas se han desplazado hasta Mallorca una vez finalizada la recepción que han ofrecido en el Palacio Real con motivo del 12 de octubre, a la que, como es tradición, han acudido representantes del Estado, expresidentes y miembros de la sociedad civil española.