Los desahucios en Baleares se mantienen por culpa del alquiler. Mientras las ejecuciones hipotecarias se desploman año a año, los lanzamientos de inquilinos mantienen una tendencia al alza según los datos del Consejo General del Poder Judicial. En los nueve primeros meses de este año han sido 1.187 las familias que han tenido que abandonar la vivienda que tenían alquilada en Baleares. Es un 7,6 por ciento más que en 2017. Si la tendencia se mantiene en el último trimestre del año, 2018 será el año con más desahucio por este motivo desde el año 2014. Las Islas volverían a datos similares a los que se producían en los años más duros de la crisis.
La cifra de Baleares sigue la tónica nacional casi al dedillo en lo que tiene que ver con alquileres. En todo el territorio el ascenso se elevó a un 7,9 por ciento. La diferencia es que en las Islas el descenso de los impagos de hipotecas es mucho más abrupto y continuado en los últimos años. En los nueve primeros meses de este año han sido 352 los desahucios por ejecuciones instadas por los bancos frente a los 497 de ese mismo periodo en 2018. Ese descenso de un 30 por ciento casi dobla al nacional, que fue de un 16 por ciento. Con todo, la cifra total de desahucios se mantiene casi estable en las Islas, con un pequeño aumento del 1,6 por ciento en el último trimestre: el incremento de los que derivan de alquileres compensa el descenso de las hipotecas, de acuerdo con los datos del informe sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales del Consejo General del Poder Judicial.
Así, tres de cada cuatro desahucios que se producen en las islas tienen que ver con impagos de alquileres. De hecho, la cifra total del último trimestre computado, que fue de 341, sólo se ve superada por autonomías con una población muy superior: Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia.
Las cifras del CGPJ también reflejan un notable aumento de las órdenes de lanzamiento que tramitan los juzgados y que ingresan los servicios comunes, que no operan en todos los partidos judiciales de las Islas. Así, entre junio y septiembre de este año se tramitaron 883 peticiones de lanzamientos en esos servicios. La cifra acumulada en todo este año es de 3.511, no todos ellos ejecutados.
El resto de datos que reflejan las estadísticas judiciales muestran una notable mejora respecto a los años más duros de la crisis, que fue más palpable en los juzgados de Primera Instancia o de lo Social en torno a 2013. Tanto los despidos, como las declaraciones en concurso, como los juicios para reclamar deudas han caído de forma notable. El único indicador que se resiste son los desahucios y todo a causa de los alquileres. El descenso que sí fue perceptible en los años 2015 y 2016 se ha recuperado en los últimos ejercicios con aumentos constantes a partir de mediados de 2017 y que, en algunos de los trimestres reflejados han llegado a estar por encima del 20 por ciento.