Las reiteradas quejas vecinales denunciando la presencia de puntos de venta de droga en la barriada palmesana de Verge de Lluc, junto a El Vivero, provocaron que este viernes por la tarde la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, llevara a cabo una gran redada. El operativo se saldó con seis detenidos y cuatro registros.
Sobre las cuatro de la tarde numerosos coches de policía fueron detectados por las inmediaciones de Marratxí, en el límite con Palma, aunque en esos momentos no se sabía que las dotaciones se estaban preparando para asestar un duro golpe a los narcos.
Poco después, los motoristas y coches patrulla se dirigieron a la barriada de Verge de Lluc y cerraron las calles Moreneta y Goya, para que ningún sospechoso pudiera huir y no se acercaran curiosos. El Grupo de Estupefacientes y el resto de funcionarios policiales, al mando del inspector jefe Toni Suárez, entraron en cuatro viviendas, que fueron sometidas a un registros exhaustivo. En su interior se encontraron distintas cantidades de droga, al parecer cocaína y marihuana.
Durante más de una hora, los agentes buscaron en todos los rincones de los pisos, incluso en las ventanas exteriores, por si en el alféizar había bolsitas con estupefacientes.
Algunos de los efectivos que participaron en la operación llevaban los rostros cubiertos por pasamontañas y todos iban armados, lo que causó la lógica expectación en la barriada.
Los registros fueron autorizados por un juzgado de Palma, que estaba al tanto de las investigaciones. Una de las casas registradas está vinculada con el clan de El Seco, uno de los históricos del narcotráfico en Palma.
Los detenidos fueron trasladados a los calabozos de la Jefatura de Policía y serán puestos a disposición judicial. Algunos de los arrestados cuentan con antecedentes policiales, al parecer por delitos relacionados con el narcotráfico.