Baleares cerró 2018 con el segundo peor dato de toda España en materia de pago a proveedores. El Govern pagó con un retraso medio de 49,38 días, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda. Solo hay una comunidad autónoma que cerró el año con peores datos: Cantabria. La comunidad presidida por Miguel Ángel Revilla pagó con un retraso medio de 77,37 días.
El Govern atribuye este retraso en el pago a modificaciones contables incluidas en la época en que Cristóbal Montoro era ministro de Hacienda. El responsable del Ministerio cambio la metodología de cálculo y eso supuso un retraso añadido medio de 30 días.
Sin embargo, esa misma metodología se aplica en todas las comunidades autónomas y solo Cantabria y Baleares se alejan de los 30 día de media que marca la ley. Las comunidades autónomas pagan con un retraso medio de 30,05 días, pero algunas están muy por debajo de esa cifra. Galicia, por ejemplo, paga a sus proveedores con un retraso medio de 16,93 días. La cifra sube a 18,23 días en el País Vasco y Andalucía, la tercera que mejor paga, lo hace con 22,46 días de retraso.
Los datos de pago a proveedores no son buenos para el departamento de Catalina Cladera pero sí los son los relativos a la deuda. El Govern ha conseguido bajar la cifra de deuda en términos absolutos en las últimas dos décadas. Aún así, sigue siendo uno de los territorios más endeudados y sus préstamos representan el 29,1 por ciento del PIB. Castilla-La Mancha (35,8), Catalunya (34,2) y Murcia (29,8) aún están peor que Baleares.