La negativa de Vox a sumarse a una declaración institucional de condena a la violencia machista –que iba a realizarse hoy en el Parlament, y que también se frustró ayer en el Consell de Mallorca– ha llevado al resto de grupos a rechazar la estrategia de este partido y a negociar un plan B que visualice su aislamiento.
El acuerdo prosperó después de superar las dudas iniciales de algún grupo sobre si la ausencia del partido que asume planteamientos de la extrema derecha en este asunto (y que tiene tres de los 59 escaños de la Cámara balear) le daría aún más protagonismo en los medios. La semana pasada, este partido ya se negó a suscribir una declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de la infancia.
La Cámara balear, independientemente de cómo se exprese el compromiso del resto de grupos (salvo Vox), aprobará una proposición no de ley contra la violencia machista que incluye una petición al Gobierno estatal para que se amplíe el delito de violencia de género y que no se refiera sólo a la que se ejerce sobre mujeres por parejas o exparejas.
La propuesta podrá ser aprobada (a la vista de las declaraciones que se hicieron ayer, Día por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres ) con el apoyo del PSIB, Podemos, Més per Mallorca, Més per Formentera, PP, PI, Cs y Gent per Formentera. Es posible, sin embargo que algún grupo intente añadir alguna enmienda.
La conmemoración de ayer marcó la actividad institucional y todos los grupos aludieron a este asunto. Al mediodía, frente a la puerta del Consolat de Mar, se guardó un minuto de silencio (no se leyó ninguna declaración) y se sumaron representantes de todos los partidos, incluso de Vox.
Más allá de las declaraciones, también el arte se trasladó a las instituciones y el Parlament y el Consell y el Arxiu del Regne de Mallorca, acogerán durante varias semanas instalaciones de Rosa Gallego destinadas a plasmar propuestas en contra de la violencia de género. Es una iniciativa conjunta de varias instituciones de las Islas.
Balears ha sido una comunidad pionera en tomar medidas legales además de ser, en los años 70, una referencia del feminismo y de la lucha por los derechos de las mujeres.
La respuesta
También en el Consell de Mallorca hubo rebelión feminista contra Vox, después de que la formación de extrema derecha no quisiera sumarse al manifiesto preparado para conmemorar el 25-N.
La reacción fue que todas las representantes del PSIB, Més, Podemos y PI salieron del pleno de la institución, que ayer debatía los presupuestos, cada vez que intervenía Vox.
La presidenta del Consell, Catalina Cladera, habló en nombre de las mujeres que abandonaron en pleno y denunció la negativa de Vox a sumarse al manifiesto y el hecho de que la mayor parte de las enmiendas de este partido a los presupuestos implicaran recortes en políticas de mujer o en LGTIB.
«Hay que atacar cualquier tipo de terrorismo machista», dijo la presidenta insular que añadió: «No se pude dar atrás».
Antoni Gili (Vox) respondió así: «La vicepresidenta Busquets y las mujeres de la izquierda y el PI vuelven a salir del pleno cuando habla Vox en el Consell de Mallorca. Que compren Frenadol porque van a coger frío. Les quedan cuatro años de escucharnos, quieran o no.»
Las representantes del PP y de Cs optaron por permanecer en el pleno y no se sumaron al plante del resto de conselleras. Llorenç Galmés (PP) y Beatriz Camiña (Cs) explicaron que no estaban de acuerdo con que solo las mujeres se ausentaran del pleno ya que es una cuestión que concierne tanto a hombres como a mujeres. En cualquier caso, estas dos formaciones sí se sumaron al manifiesto y al minuto de silencio que tuvo lugar a continuación a las puertas del Consell.
Hoy, en el Parlament, después de la negociación para desbaratar el boicot de Vox para acallar a la Cámara, estarán todos los grupos menos Vox en un acto que se celebrará antes del inicio de la sesión plenaria y que estará marcado por lo que pasó ayer, tanto en Balears como el resto del país.