Por primera vez, un estudio internacional liderado por el grupo de investigación de Microbiología de la UIB ha descubierto que las cianobacterias (los organismos fotosintéticos más abundantes en nuestro planeta y responsables de una cuarta parte del oxígeno que respiramos) producen unos nanopelos denominados 'pili', que utilizan para situarse en la columna de agua del mar en las zonas con las condiciones de luz y nutrientes más óptimas para proliferar.
Estos pili, que son casi 10.000 veces más finos que un cabello humano, también sirven a las cianobacterias para no ser comidas por organismos herbívoros.
Las cianobacterias son los productores primarios más importantes en los ecosistemas marinos y tienen un papel vital en la reducción de dióxido de carbono ₂en la atmósfera, puesto que mitigan el calentamiento global provocado por el ser humano. Hasta ahora, no se conocía el mecanismo que usan las cianobacterias para mantenerse en suspensión el mar y proliferar.