El presidente de Baleària, Adolfo Utor, afirmó ayer en el acto de presentación en el puerto de Palma del catamarán de pasajeros más moderno del mundo y primero propulsado por gas licuado, el Eleanor Roosevelt, que la llegada de las navieras italianas Grimaldi y GNV (grupo MSC), la alemana FRS y la francesa Corsica Ferries «se produce al calor del verano, después de quince meses de pandemia y aprovechando la debilidad coyuntural del mercado naviero y de los operadores que hemos estado atendiendo las demandas en la pandemia de administraciones, clientes y muchas veces en contra de nuestros propios intereses».
Utor, ante la presencia de representantes del Govern, Consell, Ajuntament y de la Autoritat Portuària de Balears (APB), defendió la competencia, «porque es sana y motivadora», pero añadió de forma tajante: «La competencia se ha de sustanciar y dirimir siempre en igualdad de condiciones».
Por ello, pidió a las autoridades y administraciones competentes, caso del Govern y Puertos del Estado, que vigilen y que obligue a los nuevos operadores «a no enfangar el terreno de juego y que ninguno lo haga dopado», en clara alusión a las ayudas estatales que reciben las navieras extranjeras.
«Competir con bandera valencia, balear o española no puede convertirse en ningún caso en un demérito y en una desventaja. Baleària es la naviera local que compatibiliza la defensa de sus intereses legítimos con la defensa de los intereses de su territorio. Esta defensa compartida es nuestra principal ventaja competitiva. Somos de aquí, preservamos nuestra casa y trabajamos por nuestra tierra», añadió el presidente de la naviera.
Es por ello, que lanzó un mensaje muy claro a a todas las administraciones para que estén vigilantes y velen para exigir que las navieras extranjeras cumplan las leyes marítimas de Balears y del propio Estado, especialmente en todo lo concerniente en materia de permanencia de frecuencias y rutas y evitar recortes en momentos puntuales por falta de demanda. Utor apuntó que «estamos preparados para seguir liderando los servicios de transporte marítimo en las Islas».
Sector estratégico
En este punto, avisó de que hay que procurar que ninguna naviera «se sirve de posiciones oportunistas y que primen los intereses generales».
Para Utor, el hecho insular es clave, de ahí que el transporte marítimo «es un sector esencial y estratégico, sobre el cual se ha de ejercer control e influencia, con independencia del color político que se gestione».
Aquí, en su opinión, se encuadra la llegada a Baleària del nuevo buque «como una prueba más de que nuestra naviera apuesta por la eficiencia energética y la competitividad comercial».
No desaprovechó la ocasión para criticar a los nuevos operadores en aguas de Balears «porque se han hecho fuertes gracias al apoyo económico y administrativo de sus respectivos Estados, países que siempre han tenido muy clara la importancia de contar con grandes empresas».
Las Claves
Inversión de 90 millones en el ?Eleanor Roosevelt?
La naviera ha invertido 90 millones de euros en este buque con capacidad para 1.200 pasajeros y 450 turismos, el séptimo de Baleària en usar gas natural, un combustible que reduce las emisiones contaminantes. El Eleanor Roosevelt se ha construido en los astilleros Armon de Gijón.
La pandemia hace que la facturación caiga un 20 %
El presidente de Baleària, Adolfo Utor, afirmó ayer en la presentación del nuevo buque que «la pandemia ha afectado negativamente a nuestra facturación, que ha caído un 20 %, casi cien millones de euros». Pese a ello, puntualizó que «hemos certificado nuestra fortaleza y superado con nota la prueba de estrés».
Apoyo de todas las instituciones a la estrategia sostenible
La presidenta del Consell, Catalina Cladera, así como el presidente de la APB, Francesc Antich, y el conseller Josep Marí, al igual que el alcalde de Palma, José Hila, resaltaron en el acto la apuesta estratégica de Baleària por la innovación en materia energética y apuesta por la sostenibilidad.