Se cumplen cinco años desde que la renta social garantizada se aprobara en el Parlament balear y con ella un nuevo derecho social para los ciudadanos de las Islas. Se trata de una prestación dirigida a las unidades de convivencia que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica. Desde entonces, la Renta Social ha beneficiado a unas 21.000 familias y en total la Conselleria de Asuntos Sociales ha destinado 86,9 millones de euros a esta ayuda.
Si en un principio iban destinadas a familias con hijos y con al menos tres años de residencia, actualmente la convocatoria está abierta para personas desde 18 años con una residencia mínima de 12 meses.
«Después de cinco años, se ha demostrado que la ayuda era necesaria. Era demandada claramente por las familias», explicó la consellera Fina Santiago, y recordó que durante el confinamiento el Govern llegó a 6.200 familias de forma extraordinaria.