La Conselleria balear de Medio Ambiente, con la colaboración de la Iniciativa de Recerca de la Biodiversitat de les Illes (IRBI), ha instalado en el último año un centenar de nuevas cajas refugio para quirópteros (murciélagos) en las islas de Mallorca, Ibiza y Formentera. De esta manera, en Baleares ya hay, actualmente, unas 550 cajas de este tipo desde que Sanitat Forestal iniciara en 2008 su instalación.
En Baleares están presentes 17 especies de quirópteros. Los murciélagos, como se les conoce comúnmente, son una especie insectívora y un elemento clave para garantizar el control natural de plagas forestales como, por ejemplo, la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).
Además, es un depredador natural de otros insectos voladores, como los mosquitos. La instalación de cajas nido permite, pues, el aumento y la estabilización de la población de quirópteros, que actúan como control natural de las plagas forestales.
El objetivo de esta actuación es, principalmente, reforzar el control biológico de la procesionaria del pino, aunque, como ya se ha comentado, la presencia de murciélagos resulta útil contra las plagas forestales en general.
Las cajas refugio se han instalado en áreas boscosas donde existe una mayor presencia de actividad de murciélagos, como pueden ser lugares de paso o áreas de alimentación, aunque también algunas cajas se pusieron en zonas densas de vegetación con el fin de evaluar en un futuro qué opción es más utilizada.
Este año, además, se han revisado 130 de las cajas refugio que ya estaban instaladas. Se constató la presencia de murciélagos en 32 de ellas. Pertenecen a tres especies de quirópteros: murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), murciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus) y murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhlii).