Baleares ha aportado casi 3.000 millones de euros en la última década, un total de 2.790, a políticas de solidaridad con otras comunidades autónomas. En sentido estricto, la aportación a los fondos solidarios del sistema de financiación ha sido el triple, cercana a los 10.000 millones de euros en 10 años, pero a esa cantidad hay que restarle el dinero de otro fondo, el de competitividad, que compensa cada año lo que se va a otros territorios. Esa multiplicidad de fondos que complican el sistema de financiación o lo convierten en un modelo opaco y poco transparente es una de las cuestiones que se quiera cambiar a la hora de negociar un nuevo modelo más nítido y claro.
Las comunidades de Baleares y Madrid son las únicas que han financiado esos fondos de solidaridad todos los años desde que se puso en marcha el sistema. Esta circunstancia, unida a otros factores, como que en ambas comunidades han aumentado la población muy por encima de la media, explican por qué el PP pide al Govern que plantee una alianza con la presidenta madrileña a la hora de plantear la reforma del sistema de financiación. La presidenta del PP, Marga Prohens, y el portavoz de la formación en el Parlament, Antoni Costa, se lo volvieron a plantear ayer en persona a la consellera d'Hisenda. La consellera y los representantes del Govern se reunieron para tratar de perfilar un documento alternativo al que ha presentado la ministra María Jesús Montero, donde se establecen las bases de cómo se calculará la población en el nuevo modelo.
Autonomía fiscal
El PP reiteró ayer a la consellera el mensaje que trasladaron un día antes a los medios de comunicación: no aceptarán en ningún caso una pérdida de la capacidad fiscal de Balears. «Mantener la autonomía fiscal será una línea roja para que el PP dé apoyo al Govern en la financiación», dijo el portavoz de los ‘populares' en el Parlament, Antoni Costa. Precisó que el PP quiere tener la capacidad de poder bajar los impuestos cuando gobierne «y el PSIB la podrá tener para subirlos cuando gobierne».
Además de recibir al PP, la consellera se reunió ayer con el portavoz del PI en el Parlament, Josep Melià, que presentó a Sánchez las propuestas de su formación para negociar el nuevo modelo de financiación. El partido insularista propone que Baleares se financie por un sistema similar al del País Vasco y Navarra, es decir, que la Comunitat recaude sus impuestos y luego pague al Estado una parte por los servicios que presta. El PI además quiere que, en el cómputo de población, se tenga en cuenta a los 16 millones de turistas que cada año visitan Baleares. La consellera también mantuvo un encuentro con los representantes de los consells para determinar con ellos los elementos que deben incluir el cálculo de población.
El documento se debatirá con otras comunidades
La consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, quiere tener cerrado a finales de este mes el documento alternativo sobre el cálculo de la población ajustada, que es uno de los elementos centrales del sistema de financiación. Sánchez ya ha recibido la propuesta de las formaciones políticas y ahora espera a las recomendaciones de diversas entidades de la sociedad civil.
El documento se entregará al Ministerio de Hacienda, pero después deberá negociarse con el resto de las comunidades autónomas. Es en esta fase donde, muy probablemente, se plantee el debate entre las comunidades de la España vaciada frente a las comunidades de la España superpoblada, como Baleares.
Más adelante deberán abordarse otras cuestiones como si se debe cumplir o no el principio de ordinalidad, algo que defiende Baleares, y qué pasa con la autonomía fiscal de las comunidades.