Salut ha actualizado esta semana las listas de espera a fecha diciembre de 2021. Enero terminó con cifras disparadas sin tener en cuenta la afectación de la sexta ola de la COVID que obligó de nuevo a cancelar intervenciones quirúrgicas ya dentro del mes. Al finalizar el año pasado había un total de 14.412 personas pendientes de una operación y de éstas, el 23,3 % lo está desde hace más de seis meses. Es decir, 3.358 pacientes llevan esperando más de medio año para ser operados en la sanidad pública balear. La presión hospitalaria de las diferentes olas de la COVID apenas ha permitido reducir la demora media que, actualmente, se sitúa en los 134 días, es decir, cuatro meses y medio.
Si bien en este aspecto puede ser comprensible por las sucesivas y necesarias interrupciones de la actividad; son más difíciles de entender los datos relacionados con las consultas con el especialista. Diciembre cerró con 60.595 personas pendientes de una primera cita, el incremento respecto al año anterior es del 54 % cuando eran 39.348 los pacientes en espera. La subida se va acumulando después de que la Atención Primaria haya recuperado plenamente su actividad presencial y derive a pacientes, aunque el 35 % de estas 60.595 personas, un total de 21.164, llevan más de dos meses de espera. La diferencia respecto al año anterior es de un 146 % más.
Si se suman los pacientes que exceden las esperas, ya sea para una operación (más de seis meses) o para una primera visita con el especialista (más de dos), se sabe que hay 24.522 ciudadanos que podrían verse beneficiados por el Decreto de Garantía de Demora si no estuviera paralizado por la pandemia. Las listas de espera preocupan a la consellera de Salut, Patricia Gómez, según reconoció el miércoles en el Parlament. Se ha aprobado un plan de choque con convenios y refuerzos que, si bien se aplica, todavía no ha dado sus frutos.