Un total de 26.381 aves acuáticas de 67 especies diferentes están pasando el invierno en zonas húmedas de Baleares, un número similar al obtenido los últimos años, según el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB).
En nota de prensa, el GOB ha explicado este viernes que dicho censo se hace sobre anátidos, garzas y limícolas, así como otras especies que viven en las zonas húmedas, como las gaviotas.
Por islas, en Mallorca se han visitado 39 zonas, mientras que en Menorca han sido 15 y en las Pituisas, 17. La zona con mayor número de ejemplares ha sido s'Albufera de Mallorca, con más de 10.000 ejemplares, casi el 40 por ciento del total de Baleares, y 52 especies, que representan por su parte cerca del 80 por ciento de las especies vistas en las Islas.
También en Mallorca destaca la zona de s'Albufereta (Pollença), con 2.007 ejemplares, y el Salobrar de Campos, con 1.569. En Menorca resalta s'Albufera d'es Grau, con 633 aves censadas, menos de la mitad del año pasado, y en las Pitiusas la zona d'es Codolar de Ibiza, con 870, y l'Estany Pudent de Formentera, con 315.
Por otro lado, las especies más abundantes han sido el pato de collar (Anas platyrhynchos), las garzas (Bubulcus ibis), los 'patos cuchara' o 'cullerots' (Spatula clypeata) i las fochas (Fulica atra).
Las lluvias de noviembre han mantenido un buen nivel de agua que ha favorecido la presencia de diferentes especies. En número, destacan los flamencos, que han superado los 1.400 ejemplares presentes en las Islas, y también los 'ibis' negros (Plegadis falcinellus), que han ido aumentando de un solo ejemplar en 2018 hasta 42 en la actualidad, todos en Mallorca.
Desde el GOB han destacado también los 17 ejemplares de 'rosetta' (Marmaronetta angustrirostris) presentes en s'Albufera de Mallorca, una especie amenazada globalmente, han señalado.
Por contra, únicamente se ha contabilizado una parda (Aythya nyroca), también en peligro y que en los últimos años ha aumentado su número, hasta 15 en 2021.
Los recuentos se han realizado gracias a la participación de más de un centenar de voluntarios, en coordinación con el GOB de Mallorca, SOM en Menorca, GEN-GOB en las Pitiuisas y la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, además de la Agencia de Reserva de Biosfera de Menorca.
El censo, que se realiza en muchos países del mundo desde hace 50 años, permite saber cuál es la evolución de la fauna en zonas húmedas y, por tanto, en qué estado se encuentran estas zonas en Baleares.