Uno de cada seis menores de 13 años de Mallorca dice haber sido agredido en casa, según el estudio Mirades cap a la infància i l'adolescència, presentado este viernes y elaborado por el Consell de Mallorca. Los motivos más habituales tienen que ver con las características de su cuerpo, la ideología, la vestimenta, los gustos personales y la manera de expresarse. En todos estos casos, las respuestas oscilan entre el 11 y el 17 %.
Pese estos datos, «el 80 % de los niños y adolescentes de la isla se sienten seguros en sus viviendas y con sus familiares», destacó la directora insular de Infància i Familia, María de los Ángeles Fernández. Otra de las conclusiones es el «poco impacto» de la pandemia percibido por los jóvenes consultados. De hecho, la mayoría consideran que la COVID no ha cambiado demasiado las relaciones, la dedicación a los estudios o las actividades de ocio relacionadas con los centros educativos.
El informe se ha hecho a partir de encuestas en las que han participado 1.335 niños y adolescentes, 3.148 familias, 38 entidades y 122 profesionales de diferentes administraciones de Balears. El maltrato verbal es el más común para el 30% de los encuestados. El acoso físico (8%) o los casos de acoso escolar (6%) son poco comunes y menos aún el acoso sexual o el virtual (menos del 5%).
El acoso verbal predomina más en las niñas, mientras que el acoso físico es más habitual en las personas no binarias, según el informe. Ninguna respuesta contempla la orientación sexual como motivo de agresión. Asimismo, el 76 % de los alumnos consultados saben donde pedir ayuda en caso de ataque. El estudio también destaca que los menores tienen las necesidades básicas cubiertas, aunque echan en falta pasar más tiempo de ocio con sus familias.