De víctima a verdugo. Agentes de la Policía Nacional han identificado a una menor acusada de enviar fotografías y vídeos 'gore' a una excompañera de clase que tiempo atrás le hizo bullying. A finales del mes de enero del 2022, la madre de la presunta víctima acudió a la comisaría para explicar que su hija había recibido varios vídeos de personas autolesionándose y también algunos mensajes amenazantes. Todo ello, el día de su cumpleaños. Lo más curioso de esta amenaza es que los autores disponían de todos sus datos personales.
La chica, en compañía de su madre, efectuó una segunda denuncia a principios de abril, en la que manifestaba que estaba recibiendo por servicio de mensajería fotografías de contenido 'gore', es decir, imágenes de estética de lo desagradable (cortadas, desmembramientos, tortura, mutilación, sangre mucha sangre, entre otras), una tendencia que cuenta con muchos seguidores en redes sociales. Por parte de los agentes se establecieron las medidas oportunas de seguridad y gracias al Grupo de Delincuencia Económica y Ciberdelincuencia (Delitos Tecnológicos) se descubrió el nexo de unión entre ambas adolescentes.
Resulta que una de las denunciadas había sido compañera de clase de la víctima, la cual había sufrido bullying por parte de la denunciante y, en represalia y como venganza había efectuado amenazas a través de las redes sociales de forma anónima y con ayuda de un familiar que estaba en la península. Una vez realizadas todas la gestiones, una vez identificadas a las presuntas autoras se informó a la Fiscalía de Menores. En el entorno más próximo del caso la frase más repetida era "en el pecado va la penitencia".