Pirola, la nueva variante de la COVID, ya es la dominante en Baleares, según han informado desde el IB-Salut. Cabe precisar que se han detectado tanto la BA.2.86 como su subvariante JN.1. Precisamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado esta semana a esta última como una «variante de interés», pero ha destacado que no supone una gran amenaza para la salud pública.
Desde el IB-Salut han precisado que Pirola fue detectada en las Islas el pasado mes de octubre y actualmente ya se ha convertido en la variante dominante, superando a Kraken que ha sido la más habitual durante este último año. Cabe precisar que todas ellas derivan de Ómicron. El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, ha explicado que esta nueva variante es más contagiosa, pero menos agresiva.
Aumento de contagios en invierno
Esto ha dado lugar a que haya pocas personas ingresadas por COVID en los hospitales de Baleares. Desde el IB-Salut han recordado que ya no se realiza un seguimiento diario de los contagios. De hecho, los test de antígenos se limitan a los casos de pacientes más vulnerables o a los que ingresan en los hospitales, por lo que es imposible conocer la incidencia real.
No obstante, la OMS ha advertido que «con la llegada del invierno al hemisferio norte, JN.1 podría aumentar la carga de infecciones respiratorias en muchos países». Por ello, están monitoreando continuamente la evidencia y actualizará la evaluación de los riesgos que presente JN.1. El citado organismo también ha señalado que las vacunas de coronavirus actuales, que se inyectan esta campaña conjuntamente con las de la gripe, continúan protegiendo contra la nueva zepa.
La OMS también ha recordado que la COVID-19 no es la única enfermedad respiratoria que circula, ya que la gripe, el VSR y la neumonía infantil común están aumentando. Por ello, ha instado a los ciudadanos a tomar las medidas pertinentes para prevenir infecciones y enfermedades. Una de las más eficaces y sencillas es el uso de la mascarilla cuando haya aglomeraciones de personas o se esté en áreas concurridas, cerradas o mal ventiladas; así como mantener una distancia de seguridad adecuada. Taparse la boca al toser y estornudar, lavarse las manos frecuentemente o reducir los contactos cuando se esté enfermo son otras de las claves para disminuir el riesgo de contagios.