Un estudio realizado por Satse revela que Baleares cuenta en el IbSalut con un fisioterapeuta por cada 6.000 habitantes --uno por cada 23.000 habitantes en Atención Primaria y uno por cada 10.000 en hospitalaria--.
Así lo ha señalado este martes el sindicato en un comunicado, advirtiendo que suponen unos datos «muy alejados» de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece un ratio de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes.
El Sindicato de Enfermería, en el estudio, ya remitido a la Conselleria de Salud, confirma que, mediante la ampliación de la red de estos profesionales y permitiendo la citación directa sin la intermediación de un médico de cabecera, se contribuiría a la descongestión de las listas de espera de los pacientes, «que actualmente pueden llegar a alcanzar los seis meses».
«Se deberían contratar alrededor de 840 fisioterapeutas en el IbSalut, siendo esta necesidad mucho más notable en Atención Primaria», han sostenido, recalcando, por ende, que el número de fisioterapeutas debería multiplicarse «al menos» por tres en el sistema público de Baleares.
El sindicato ha incidido, en este sentido, que la consecuencia directa de esta «agilidad y eficiencia» de la atención sanitaria en rehabilitación y fisioterapia conllevaría otros beneficios como evitar nuevas patologías y una cronificación de las mismas.
El estudio, según han añadido, demuestra también que la cartera de servicios que ofrece fisioterapia actualmente está basada en intervenciones que atienden la cronificación en vez de la prevención.
Por ello, Satse ha pedido apostar por una renovación de la cartera de servicios y ubicar a los fisioterapeutas transversalmente en otras unidades además de en rehabilitación, ya que pueden intervenir terapéuticamente en problemas de salud de todas las especialidades.
En el informe se incluyen también una serie de propuestas para mejorar, con el objetivo de incrementar los profesionales con mayor reconocimiento de competencias y la modernización de las carteras de servicios, disminución del gasto sanitario y mejora de la atención recibida.
Todos estos datos dan forma al argumentario mediante el cual Satse ha lanzado una petición para recoger firmas de la ciudadanía con el fin de demostrar a la Administración que «una atención real y de calidad en el ámbito de la rehabilitación y la fisioterapia es viable y beneficiosa para el sistema sanitario público».