Salvamento Marítimo ha negado que establezca algún tipo de distinción ni discriminación en el desarrollo de sus operaciones de rescate en el mar.
Lo ha hecho, en un comunicado, unas horas después de que la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Baleares acusara a su Centro Coordinador --y no a sus efectivos-- de aplicar un «criterio desigual y potencialmente discriminatorio que en muchos casos roza el racismo» al discriminar entre turistas, a quienes supuestamente atienden de forma rápida, y migrantes, a quienes someten a «esperas inhumanas».
Salvamento Marítimo ha rechazado las acusaciones y ha asegurado que no establece «ningún tipo de distinción ni discriminación en el desarrollo de sus operaciones de rescate en la mar» dado que, de hacerlo, podrían estar incumpliendo el deber de socorro tipificado en la legislación vigente.
La asociación profesional de guardias civiles han puesto como ejemplo de la «prioridad» que supuestamente reciben los turistas frente a las personas migrantes dos situaciones ocurridas recientemente.
Este mismo lunes, sobre las 16.30 horas, una patera con 14 migrantes tocó tierra en Cabrera. A pesar de haberse confirmado su llegada mediante el sistema SIVE y varias llamadas al 112 realizadas por los propios migrantes, Salvamento Marítimo no acudió hasta las 23.30 horas, más de siete horas después, de acuerdo con la versión de la AUGC.
Cuando finalmente llegaron, arribaron tres pateras más y, con solo dos agentes en servicio y una embarcación, tuvieron que acudir de inmediato a interceptarlas, dejando a un solo guardia civil y a tres militares custodiando a los 14 migrantes que ya estaban en tierra hasta las 03.00 horas, cuando regresaron.
Esta situación, han contrapuesto los guardias civiles, contrasta con la sucedida la semana pasada cuando una llamada de un velero fondeado en Cabrera motivó la «intervención rápida» del helicóptero de Salvamento Marítimo sin que ni siquiera se informara a los agentes que hay desplegados en la zona.
«Sin embargo, cuando los que llaman son inmigrantes, muchos de ellos en situación desesperada, se exige a la Guardia Civil que confirme presencialmente la emergencia antes de movilizar recursos. Esta práctica, además de suponer una peligrosa pérdida de tiempo, incurre en lo que podría calificarse de denegación de auxilio», ha considerado la AUGC.
Salvamento Marítimo ha recordado que las misiones que tiene encomendadas son la protección de la vida humana en la mar, la prevención y lucha contra la contaminación marina y el control del tráfico marítimo, pero no las actuaciones relativas a personas o embarcaciones que se encuentren en tierra o el traslado de personas de tierra a tierra.
Sin embargo, ha indicado, el pasado lunes recibieron una solicitud de colaboración para efectuar el traslado de 14 personas migrantes desde Cabrera hasta Palma, una colaboración que fue aceptada y realizada «cuando se contó con disponibilidad operativa».
Salvamento Marítimo ha destacado que mantiene una «estrecha y excelente» relación de cooperación con la Guardia Civil en el marco de sus respectivas competencias.