La complejidad técnica marca las obras del pintor Guido, quien esta noche inaugurará una exposición en un marco recién creado en Eivissa, la Galería de Arte Moderno, situada en la carretera de Sant Antoni.
Tal y como explica el propio Guido, la base de su trabajo es una fotografía normal, en blanco y negro o en color, que se imprime sobre un lienzo «con una técnica especial que permite que adquiera la sensación de que es una pintura». Una vez trasladada la fotografía al lienzo, el artista pinta sobre él y vuelve a fotografiarlo, para, finalmente, volver a imprimirlo de nuevo sobre lienzo.
«De este modo no puede verse a primera vista si se trata de pintura o de fotografía, porque no puede tocarse una textura», explica Guido, quien define la temática sobre la que gira su trabajo como «étnico erótica». «Las modelos -explica- normalmente son jóvenes de todo el mundo..., pero el erotismo reside más bien en la mirada, no solamente en el cuerpo en general», afirma. El sistema utilizado por Guido para elaborar sus cuadros es «un proceso complejo y muy caro». Soy el único en el mundo que trabaja con esta técnica», asegura.
Este artista nació en Alemania en el año 1949 y, tras cursar estudios de Arte y de Medicina en su país natal se trasladó al ámbito mediterráneo, desde donde ha viajado por los cinco continentes.