El Consell Insular, a través de la Conselleria de Cultura, está elaborando un estudio arqueológico del Castillo de Eivissa -que está siendo redactado por el técnico arqueólogo de la institución, Joan Ramon Torres- y tiene previsto encargar otro geotécnico y de geo-radar para poder continuar las obras en el emblemático conjunto arquitectónico de Dalt Vila. Una vez la Conselleria tenga en su poder estos informes, y se hayan reunidos los técnicos del Consell, se convocará a la empresa que lleva a cabo las obras -Ferrovial- para aclarar los motivos por los que estos trabajos se encuentran parados y las modificaciones que deberán hacerse en el proyecto.
«Los informes que solicitaremos debían haber sido entregados antes de empezar a trabajar en el Castillo, y no existían. El estudio arqueológico empezó a hacerse a principios de agosto y está prácticamente finalizado, incluyendo una serie de propuestas de lo que debe salvarse y lo que ha de ser destacado en la rehabilitación», indicó la consellera de Cultura, Fanny Tur, quien también añadió que al respecto de los arcos renacentistas que fueron demolidos , desde la Conselleria se pedirán explicaciones a Ferrovial de por qué fueron derrumbados sin numerar las piezas para facilitar su reconstrucción.
Otro de los temas que preocupan a la consellera de Cultura tiene que ver con la firma del convenio de la segunda fase entre el Gobierno central, el Govern balear y el propio Consell. De momento, tan sólo está firmado el contrato con el arquitecto ganador del concurso para diseñar esta fase, Xavier Pallejà, actual arquitecto-director de las obras. Pallejà no podrá iniciar la redacción de este proyecto hasta que no finalicen las tareas de la primera fase, que acumulan un importante retraso.