La vigesimotercera sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que debe decidir si Eivissa alcanza o no la categoría de Patrimonio Mundial, dio inicio en la mañana de ayer en el Salón de Congresos del Hotel Atlas, en la ciudad marroquí de Marraquech.
Poco antes de las diez de la mañana, hora local (once de la mañana en Eivissa), el actual secretario general de la Unesco, el japonés Koichiro Motsuuto, dio la bienvenida a las diferentes delegaciones asistentes al comité, entre la que se encontraba la del Ayuntamiento de Eivissa, compuesta por la concejala de Cultura, Lurdes Costa, y la comisionada de la candidatura ibicenca, Pepita Costa.
Mutsuura, quien sustituyo el presente año al anterior secretario general, el español Federico Mayor Zaragoza, declaró inaugurado este comité, que se reunirá hasta el próximo viernes, y cedió la palabra a los representantes del gobierno marroquí presentes en el acto. El vestíbulo del salón de congresos acogió el primer descanso de la jornada. Durante el receso, las dos representantes del Consistorio ibicenco intercambiaron impresiones con el embajador de España ante la Unesco, Jesús Ezquerra, y el director general de Asuntos Culturales y Científicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Antonio Nuñez.
Los miembros de las delegaciones presentes en Marraquech deambulaban por el vestíbulo, algunos ultimando sus acreditaciones y otros atendiendo las explicaciones que, desde una pantalla de vídeo, mostraban los bienes marroquíes considerados Patrimonio de la Humanidad. Mientras, en el interior del salón de congresos se preparaban para acoger las diversas ponencias que tuvieron lugar a lo largo de la tarde, ya con el acceso restringido para los medios de comunicación. El tema abordado durante esta primera jornada se centró en el análisis de aquellos valores que se encuentran inscritos en la lista del Patrimonio Mundial en peligro, para decidir si continuaban en esta relación o regresaban al Patrimonio Mundial sin necesidad de rehabilitación.
Hermetismo en torno a las candidaturas
Los representantes de las diversas delegaciones mantenían ayer un
severo silencio al respecto de las candidaturas presentadas ante la
Unesco. El celo exigido por el organismo internacional en este
punto, fue seguido por todos, incluida la delegación del
Ayuntamiento de Eivissa. El embajador español ante la Unesco
mencionó a este periódico el caso de una candidatura alemana
rechazada al haberse filtrado esta información a los medios de
comunicación antes de que fuera anunciada oficialmente. Por lo
tanto, el mutismo será general hasta que el Comité anuncie la lista
de las nuevas incorporaciones.