El historiador ibicenco Joan Marí Cardona recibirá esta tarde en Palma la Medalla d'Or de la Comunitat Autònoma, la máxima distinción de Balears, que le fue concedida, junto al pintor de Felanitx Miquel Barceló, el pasado día 18. El «Canonge arxiver», quien cumplirá 75 años el próximo mes de octubre, recibe este galardón en reconocimiento a sus muchos años de dedicación «para dar a conocer la historia, la cultura y las señas de identidad del pueblo pitiuso», según señaló a Ultima Hora Ibiza y Formentera el conseller d'Interior del Govern balear, Josep Marí Costa. El autor de «El llarg camí de pa a Formentera» recibió en 1995 la Medalla d'Or del Consell Insular d'Eivissa i Formentera.
"¿Cómo valora usted la concesión de la Medalla d'Or de
la Comunitat?
"Con mucha satisfacción, claro. Me
cogió totalmente de nuevas cuando me llamó el presidente Antich
para darme la noticia. Fue una agradable sorpresa, porque nadie me
había comentado que se estuviera tramitando el expediente.
"¿Será un estímulo para su
trabajo?
"Hombre, el estímulo para trabajar me viene
más bien por motivaciones interiores y por necesidad; pero siempre
es una satisfacción que reconozcan que uno ha estado en el camino
acertado, que en mi caso significa que he hecho una obra que se
valora.
" ¿En qué está trabajando en estos
momentos?
" Estoy terminando el trabajo sobre el
Quartó de Santa Eulària, la parte que me falta sobre el estudio de
las Pitiüses. Además, también estoy metido de lleno en otro
proyecto más extenso y en el que llevo trabajando desde hace varios
años: hacer una relación total de todos los apellidos que existen
en Eivissa y Formentera desde el siglo XIII hasta la actualidad. El
libro recogerá por orden alfabético los apellidos de las familias
que fueron apareciendo en estas islas desde entonces. Es un trabajo
que tendré entre manos aún bastante tiempo.
" ¿Se considera, intelectualmente hablando, el heredero
de Macabich?
" De alguna manera, sí, porque él trató
mucho los temas de Eivissa y yo me considero un seguidor en muchas
de las cosas que no pudo investigar personalmente, porque en su
tiempo no tenía la posibilidad de coger un coche y hacer un trabajo
de campo, preguntando a las gentes y demás.
" Desde su posición de historiador, ¿qué sentimientos
tiene respecto al futuro de estas islas?
" Eivissa y
Formentera han cambiado mucho en poco tiempo, y cambiarán todavía
mucho más. Todos los que pasamos de los setenta hemos conocidos una
Eivissa que era muy parecida a la de la Edad Media, con el aumento
considerable de población que tuvo en el siglo XVII y en el XVIII;
sobre todo al final de este último. Sólo hay que fijarse que en
1782, las Pitiüses tenían 13.000 habitantes, algo que parecía
entonces una barbaridad. A partir de principios del siglo XX las
cosas empiezan a cambiar un poco, sobre todo cuando empieza a
llegar el turismo de masas, con una aceleración que ha sido muy
rápida; un cambio demasiado fuerte para tan pocos años.