El portavoz del Partido Popular en el Govern balear, Joan Marí Tur, y el conseller de Obres Públiques del ejecutivo autonómico, Josep Antoni Ferrer, se enzarzaron ayer en el pleno de la máxima institución balear en un cruce de acusaciones cuyo punto de referencia fueron las inversiones del Govern en el Castillo de Eivissa durante el pasado año.
Según Marí Tur, el Govern destinó al Castillo la «miserable» cantidad de 15 millones de pesetas, aportación que el portavoz popular consideró insuficiente. Ferrer informó que dicha partida es fruto de los gastos de redacción de los estudios de viabilidad y usos del recinto, proyectos de accesos e infraestructuras y por la ejecución de una campaña arqueológica previa a las obras, así como a intervenciones en la Casa de la Ciutat y dependencias contiguas.
Marí Tur acusó al Govern de gastar el dinero en estudios mientras el Castillo «es un monumento que se está cayendo». «El PP comenzó a levantar las piedras en el Castillo y ustedes hacen estudios, investigaciones, prospecciones, encuentran una jarrita, pero de rehabilitación nada de nada». Asimismo, criticó el convenio firmado entre el Govern y el Consell Insular el pasado 18 de diciembre referente al emblemático recinto de Dalt Vila. «El convenio es tan absurdo como esta guerra que hay en el Castillo y que no sabemos como terminará», dijo Marí Tur.
Ferrer recordó al portavoz popular que en 1998, al gobernar el PP, «se comenzó la rehabilitación y hubo que parar las obras por un problema de indefinición de en las mismas y de falta de entendimiento entre la dirección de las obras y la empresa constructora». «Esta es la situación real -añadió Ferrer, acusando de la situación actual al PP-. Se tuvo que renegociar el acuerdo con la constructora y firmar un nuevo convenio para llevar las obras adelante».