«De la Sociedad Arqueológica Ebusitana a los trabajos de Carlos Román», fue el título de la conferencia que ofreció ayer Jordi Fernández en la sede de la UIB. El director del Museu Arqueològic inició en la sede local de la UIB el ciclo de tres ponencias con las que la entidad celebra el centenario del inició de las excavaciones en la necrópolis del Puig des Molins, que seguirán hoy y mañana, a las 20,00 horas.
Fernández explicó lo que significó el arranque de la Sociedad Arqueológica Ebusitana, el 1 de abril de 1903, «que coincide con el inició de las excavaciones, el día 3», precisó. «Éstas fueron posible gracias a los dineros de la Sociedad, y no sólo fueron en el Puig des Molins, sino en otros lugares de la isla». Sin embargo, en 1905 la Sociedad entró en crisis económica «y entra en escena su director, Juan Román i Calbet, abogado, hombre acaudalado y muy interesado en la arqueología». Gracias a su aportación, tanto Román como la propia Sociedad se van haciendo una importante colección.
Fernández explicó que fue Juan Román quien compró la finca de Can Sant Frasquet (luego llamada Can Partit), en donde se asienta gran parte de la necrópolis, y financia los trabajos de la Sociedad, dirigidos por Arturo López Cabrero, «una figura importante porque fue el impulsor de la Sociedad. Gracias a las excavaciones se reunió un gran patrimonio, que desembocó en la creación en 1907, bajo la tutela del Estado, del Museu Arqueològic », apuntó.
La conferencia de Jordi Fernández, en la que también se refirió a «las batallas de Carlos Román y Vives i Escudero con las excavaciones» estuvo ampliamente ilustrada con diapositivas.