El Espacio Micus acogerá entre las 11,00 y las 15,00 horas de hoy domingo la inauguración de una exposición doble: la de Linde Bialas, con sus pinturas de «Inspiración Flamenca», y la de Martin Bialas, su hijo, con esculturas en bronce y pintura sobre papel unidas bajo el título de «Cuando lo veo». Una inauguración que, como es habitual en este singular espacio artístico (ctera. Jesús-Cala Llonga; km. 3 a la izquierda y 200 metros a la derecha), tendrá carácter festivo y en el que no faltará la música de flamenco, a la que es tan aficionada Linde Bialas, como lo era el recordado Eduard Micus, responsable del diseño del hermoso edificio que acoje una buena muestra de su obra.
No es la primera vez que la familia Bialas presenta sus trabajos en el Espacio Micus. Hace dos años lo hicieron juntos madre, hijo y padre (Chico Bialas). «Normalmente, cada uno exponemos nuestros trabajos por separado. Si nos unimos aquí es por la vieja amistad que tenemos desde hace muchos años con la familia Micus y porque es un sitio muy especial», explicó a este periódico Linde Bialas, quien justificó su serie de inspiración flamenca «porque me encanta esta música, es la que siempre oigo en mi atelier cuando trabajo. Tenía pensado hacerla desde hace años y al fin me he decidido». Una serie que la forman unas 15 obras grandes y cinco pequeñas. «Escojo siempre como tema a la mujer, grande, fuerte, segura. Los colores que uso aquí son cálidos, oro y marrón, porque no quería mostrar el lado kitsch ni folklórico, sino el flamenco hondo», añadió la artista, que tras mostrar el trabajo en Eivissa lo llevará a Francia y Alemania.
En cuanto Martin Bialas, presenta «seis esculturas de bronce fundido y 15 obras de pintura sobre papel; éstas últimas son una serie hecha para la ocasión, mientras que las esculturas son una continuación de trabajos que hago desde hace años», explicó el artista. «Cada expresión es diferente y tiene un lenguaje distinto; las de papel las puede quemar el fuego, mientras que a las esculturas de bronce el fuego las hace renacer», añadió.
Reflexionando sobre su trabajo, Martin Bialas ha escrito: «Es una evocación poética de la mirada interior del artista. El camino visible de mi obra es una relación intuitiva entre con el origen de los símbolos, de la escritura, de la poesía nacida de la observación de la naturaleza y el encuentro con lo imprevisto que puedo encontrar en la naturaleza. (...) Presto mucha atención al contenido positivo de las palabras escritas en mi obra, con cierto sentido de código; a veces fáciles de leer y otras veces fragmentadas como si se tratasen de elementos de un oráculo».