La Llonja de Palma exhibirá desde mañana al 21 de mayo una exposición retrospectiva de la obra de Josep Lluís Sert (1902-1983), uno de los principales arquitectos españoles del siglo XX que se adelantó a su maestro Le Corbusier en la enunciación de los principios de «La Ciudad Funcional». Así lo afirmó ayer Josep Maria Rovira, uno de los comisarios de la exposición «Sert, medio siglo de arquitectura. 1928-1979», organizada por Caixa Catalunya y presentada por primera vez el pasado año en la Fundación Miró de Barcelona.
El presidente de la demarcación de Mallorca del Col·legi de Arquitectes de Balears, Federic Climent, quien mostró su interés porque la muestra sea presentada en Eivissa, destacó que Sert encontró en esta isla «el ideal de la arquitectura contemporánea» y el posible vínculo de la arquitectura de su tiempo con «la tradición constructiva». Una admiración que Sert conservó toda su vida y que reflejó en obras en la isla como la urbanización de Can Pep Simó, declarada en 1999 Bien de Interés Cultura (BIC), en la que construyó su propia casa. Devoción que hizo que sus cenizas fueran depositadas en el cementerio de Jesús, aunque murió en Cataluña.
Como testimonio del interés que Sert mostró por la arquitectura tradicional de la isla, valga lo que escribió en un artículo: «Hay en Eivissa centenares de miles de muros de piedra que cubren la isla a modo de tentáculos, mosaicos de piedra sin mortero de unión, aunque a veces éste, de costumbre encalado, los remate en su parte superior. Esa red de líneas blancas ata a los edificios entre sí y establece un elemento de medida en la isla entera, desde la plaza pública hasta la pequeña y lejana alquería».
Respecto a la relación de Sert con Le Courbusier, Josep Maria Rovira indicó que el prestigioso arquitecto catalán publicó los principios teóricos de la «La Ciudad Funcional» en la Harvard University Press en 1942, un año antes de que el maestro suizo difundiera «La Carta de Atenas». El comisario insistió en la condición de personaje «incómodo» del que está considerado como el arquitecto español más importante y de mayor proyección internacional del siglo XX después de Antoni Gaudí, cuya relación con Balears también tiene un ejemplo elocuente en el diseño del taller de Joan Miró en Son Abrines.