Casi tres años después de la muerte de Gisela Broner, empieza a concretarse su deseo de que la casa que construyó en sa Penya en 1971 su marido, Erwin Broner, acoja una fundación que preserve su legado como pintor y arquitecto, facetas en las que destacó notablemente el reconocido creador alemán. Así, «en un breve plazo» (según precisó ayer a este periódico un portavoz del Ayuntamiento de Eivissa), el Consistorio firmará un convenio de colaboración con el Col·legi d'Arquitectes para la restauración de la conocida como 'Casa Broner', cuyo estado de conservación ha ido de mal en peor desde que dejara de vivir en ella la viuda del co-fundador del Grupo Ibiza 59.
En octubre de 2004 Gisela Strauss Broner cedió al Ayuntamiento de Eivissa el inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), para que acogiera la Fundación Broner, iniciativa prevista en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de la zona. Próximamente se convocará un concurso para la contratación de un equipo que se encargará de dejar el edificio tal y como estaba cuando vivían en él los Broner. Tarea de restauración que será supervisada desinteresadamente por la demarcación pitiusa del Col.legi d'Arquitectes, según ha podido saber este periódico.
Por otra parte, dentro de poco estará concluida la labor de restauración que se está llevando a cabo del material del despacho de Broner arquitecto, formado por un buen número de planos, croquis, dibujos, fotografías y libros. Material legado al Col·legi d'Arquitectes, cuya intención es montar un Archivo Broner que pueda ser consultado por internet, una vez catalogado y puesto a punto. Una iniciativa que tendría como complemento una exposición sobre las distintas facetas creativas de Erwin Broner y su relación con la Eivissa de la época, en la que andan involucrados algunos arquitectos de Barcelona, admiradores del polifacético personaje, fallecido en Alemania en 1971 tras vivir muchos años en Eivissa, donde dejó abundantes huellas de su indiscutible talento como pintor, dibujante y arquitecto.
Nacido en Munich en 1898 en el seno de una familia burguesa de origen judío, Erwin Broner creció en un ambiente en el que la cultura ocupaba un lugar destacado. En 1933 emigró a Suiza a causa del avance del nacional-socialismo alemán, iniciando la búsqueda de un lugar donde vivir que le condujo por primera vez a a Eivissa. No volvería a la isla hasta 1952, ya casado con Gisela y con nacionalidad norteamericana; permaneciendo aquí hasta 1956, salvo el tiempo que pasó en París trabajando en el mundo del cine. Pero la isla había calado hondo en ellos; por su paisaje, su clima, las amistades (artistas por un lado e ibicencos por otro, dos colectivos con los que fraternizaban encantados), así que, tras un paréntesis de vuelta en Estados Unidos para no perder la nacionalidad norteamericana, el 1 de marzo de 1959 Gisela y Erwin Broner volvieron de nuevo a Eivissa, donde se quedaron definitivamente..
Ella le sobrevivió hasta mayo de 2005; está enterrada en la parte civil del Cementeri Vell de Eivissa.