R. C.
Sa Cova des Cuieram exhibe desde esta semana al público su patrimonio oculto entre montañas y en plena masa forestal de Sant Joan de Labritja.
Se trata de un santuario de la época púnica instalado en una gruta natural descubierto en 1907, fecha en la que se realizó una importante campaña de excavaciones que, pese a que deterioró notablemente este espacio con el uso de explosivos, permitió encontrar numerosos objetos y figuras que representaban a la diosa Tanit y que ahora se exhiben en el Museo Arqueológico de Eivissa. Se hallaron en ella 600 figuras de terracota, un millar de cabezas de figurillas y fragmentos de cerámica, entre otros objetos.
En la época púnica se construyó un vestíbulo artificial ante la cueva y una cisterna, donde se ha probado que se ejecutaban sesiones de culto a la deidad en las que se sacrificaban animales.
El santuario estaba en funcionamiento entre los siglos V y II a. de C. y su ubicación nos sitúa a 1,5 Kilómetros de la playa de sa Cala de Sant Vicent.
Según matizó el concejal de Turismo de Sant Joan, Jaume Marí Marí, «es un momento idóneo para que turistas o residentes de las Pitiüses disfruten de nuestra historia y conozcan algo más del culto a la deidad por antonomasia de la isla». El concejal recordó, además, que puede aprovecharse la jornada disfrutando de los almendros en flor que pueblan todo el municipio.
Conocer más de la historia de la isla visitando este enclave es posible de martes a domingo, en encuentros guiados, de 09,30 a 13,30 horas.