El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas del sábado día 12 un concierto de Víctor Manuel, dentro de su gira Vivir para cantarlo, dirigida por José Carlos Plaza. El popular cantautor asturiano estará acompañado en el escenario por sólo dos músicos: David San José (su hijo) a la guitarra, y Ovidio López al piano. Una propuesta musical cuyo antecedente se remonta a 1989, cuando ofreció un concierto con el mismo título acompañado por la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, que fue grabado.
Hacía unos diez años que Víctor Manuel no se separaba de su mujer, Ana Belén, a la hora de cantar. La causa se debe a que la cantante y actriz tiene en cartera una serie de proyectos de cine y teatro que lo han impedido. Ya están a la venta las entradas al precio de 25 euros.
La gira Vivir para cantarlo arrancó hace más de un año en su Avilés natal y está siendo todo un éxito, no sólo para nostálgicos sino para públicos de varias épocas. «Es un repaso íntimo de canciones conocidas y muchas otras que no han tenido igual fortuna, pero que considero fundamentales, claves, para explicarme a mí mismo. Todas ellas tiene su propia biografía», ha explicado el autor de Sólo pienso en ti.
Una selección íntima
Con una trayectoria tan dilatada en el tiempo como la de Víctor Manuel, resulta complicado hacer una selección de canciones para un espectáculo de unas dos horas de duracción. «Las canciones no nacen por generación espontánea, suelen ser partos más dolorosos que gozosos y, lo que es peor, a veces son sencillamente una pérdida de tiempo: nunca debieron haber nacido. Pero de esas no voy a cantar ninguna, y me guardo bajo siete llaves el secreto de las que no debí componer nunca», precisó el artista, añadiendo que, en cambio, todas las que conforman Vivir para cantarlo «tienen razones acreditadas para existir, y alguna de ellas ha dejado huella en mi forma de entender este oficio».
Así, el repertorio incluye temas de su primera época, en los años 60, como El abuelo Vítor, La romería, Quiero abrazarte tanto, María Coraje... Canciones de los primeros 70, como Canción para Pilar, Cuélebre, Todos tenemos un precio, Asturias...; y éxitos posteriores, tal Sólo pienso en ti, Soy un corazón tendido al sol, Luna o Para la ternura siempre hay tiempo.
Un cancionero mayormente íntimo que refleja vivencias de distintas épocas de la biografía de Víctor Manuel. «Nunca he dejado de escribir, es el único oficio en el que me reconozco. Me ha influido siempre y de manera determinante lo que me rodeaba, lo que vivía en cada momento, pero en los períodos políticamente más complicados no dejé de escribir canciones que no tenían nada que ver con la coyuntura política», señaló el cantautor, siempre comprometido con la izquierda, al igual que Ana Belén; pasando con los años de una militancia decidida en el Partido Comunista de España a posturas más próximas a la socialdemocracia.
En cuanto a la estructura escénica y presentación musical de Vivir para cantarlo, Víctor Manuel buscó la ayuda de su amigo José Carlos Plaza, «para que él, como maestro, me ayudase. Quería un espacio mínimo donde sólo la música y la palabra fueran protagonistas y no hubiera ningún elemento más que distrajese al público. Una caja negra y luces acotando el espacio. Puro teatro. Ahí dentro, junto a David San José y Ovidio López, voy a ir desgranando vida y biografía de unas canciones hechas a mano que no quieren apelar a la nostalgia, sino simplemente testimoniar el paso de un tiempo que ha pasado por todos nosotros y que, en mi caso particular, he conseguido transformar en canciones», resumió este artista de largo recorrido.