El monumento al podenco ibicenco de la rotonda de entrada al Paseo Marítimo de Vila fue inaugurado ayer por el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés; la consellera de Política Patrimonial y Agrícola, Marga Torres; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila, Vicent Torres; el presidente de la Associació del Ca Eivissenc (ACE), y el autor de la obra, Andreu Moreno. Una iniciativa que parte de la solicitud que la ACE formuló en 2008 al Consell para hacerle al emblemático perro «un monumento a la altura de su popularidad e importancia», que se convirtiese en «el reconocimiento que merece en su lugar de origen».
Como destacó ayer Tarrés, la petición fue atendida, ya que «hasta ahora este símbolo de nuestra tierra no había recibido el tratamiento que le corresponde». Así, con este monumento, el Consell ofrece a esta raza autóctona «un reconocimiento obligado del pueblo ibicenco, por la relevancia que ha tenido durante siglos en la vida de la payesía y por seguir siendo uno de nuestros mejores embajadores en todo el mundo». Precisamente, la presentación del monumento coincide con las Festes de la Terra porque «el podenco ibicenco es uno de los grandes símbolos de nuestro pueblo», subrayó el presidente del Consell d'Eivissa.
En fibra y bronce
El monumento es un conjunto de grandes dimensiones que representa una mano abierta sobre la que se sitúan siete podencos en distintas posturas de caza. Hecha en fibra la mano y en bronce con alma de acero los perros (que pesan entre 90 y 120 kilos), el conjunto ha costado 60.000 euros. El Ayuntamiento de Eivissa ha colaborado en la instalación y será el encargado del mantenimiento de la zona ajardinada en torno a la cual se asienta la estructura.
El autor del monumento al podenco ibicenco, Andreu Moreno, es ebanista desde los 17 años, dedicándose también desde hace tiempo a la escultura, con materiales como el bronce o la plata. Un profesional claramente comprometido con la difusión del podenco fuera de la isla.
Así, Moreno fue el encargado de hacer las estatuillas que se entregaron en el primer campeonato de España celebrado en la isla sobre el podenco ibicenco; algunas de las cuales fueron bañadas en oro. Ha participado en numerosos proyectos cuyo objeto era la difusión y el conocimiento de esta raza autóctona, no solo fuera de Eivissa, sino también y de forma particular entre los escolares de la isla. Por ejemplo, diseñó un puzzle en 3D que se convirtió en una maleta de cartón con fotos de podencos y crías, con un cuento en su interior que explicaba la historia de este emblemático y singular perro ibicenco. Además, junto a las numerosas tallas de madera que ha diseñado y realizado, Moreno ha asistido a diversos cursos de fundición y forja. Fue alumno aventajado del profesor Jesús Ceballos, reconocido escultor que impartió clases en Eivissa y cuyo ámbito de trabajo está en Toledo.
El podenco ibicenco presenta unos sentidos de la vista y del oído muy desarrollados, por lo que se le considera ideal para la caza, sobre todo del conejo. Sobre su origen, tan sólo se manejan conjeturas; pero a falta de pruebas concretas que lo demuestren, la hipótesis más aceptada por la mayoría de expertos es que deriva de los perros que trajeron a Eivissa (de compañía o como cazadores) los fenicios o cartagineses, en el siglo VII a.C. Desde la isla se ha extendido por todo el mundo y es la raza española más conocida internacionalmente.