El realizador español Alex de la Iglesia se convirtió hoy en uno de los grandes ganadores de la 67 edición de la Mostra al ganar la Osella al mejor guión y el León de Plata a la mejor dirección en un palmarés en el que el León de Oro, máximo premio del festival, fue para «Somewhere», de Sofia Coppola.
«Balada triste de trompeta», la novena película del realizador vasco, había desconcertado a la prensa en un primer momento, pero los ánimos de premio se fueron caldeando conforme avanzaba el festival y, sobre todo, dado el entusiasmo mostrado hacia la película por parte del presidente del jurado, Quentin Tarantino.
«Gracias Tarantino», dijo el director de «El día de la bestia» al subir por segunda vez al escenario del Palazzo del Cinema, sede de la Mostra. «Estos días en Venecia han sido los mejores de mi vida».
Sofia Coppola, por su parte, se alzó «unánimemente» con el máximo premio y lo recibió de manos del director de «Pulp Fiction» y ex pareja suya, que reconoció así los méritos de una historia sutil sobre el vacío existencial de una estrella de Hollywood que dio a la cinematografía estadounidense el sexto León de Oro para sus vitrinas.
La otra gran ganadora de la noche fue la cinta «Essential Killing», del polaco Jerzy Skolimowski, al hacerse con el premio especial del jurado -que reconoce la segunda mejor película en competición- y la Copa Volpi al mejor actor fue para Vincent Gallo, una vez más ausente y reconocido por su absoluto protagonismo en la cinta, en la que no pronuncia ni una sola palabra.
Pese a las favoritas Natalie Portman y Catherine Deneuve, fue la debutante actriz grecofrancesa Ariane Labed, protagonista de la agreste cinta «Attenberg», la que se llevó la Copa Volpi en el apartado femenino.
Y Monte Hellman, otro de los nombres vinculados a Tarantino, pues produjo sus primeras películas, recibió el León de Oro especial por el conjunto de su carrera, al margen de su cinta en concurso, «Road to Nowhere».
El palmarés oficial se completó con la Osella a la mejor fotografía para Mikhail Krichman, de la película rusa «Ovsyanki (Silent Souls)» y con el premio Marcello Mastroianni a la actriz emergente para Mila Kunis por su interpretación en «Black Swan», de Darren Aronofsky.
Entre los títulos premiados, se echó en falta a una de las favoritas, «Post Mortem», del chileno Pablo Larraín, y «Potiche», de Francois Ozon, y sorprendió la histórica ausencia del cine italiano en el cuadro de honor.
Junto a Tarantino, formaban el jurado oficial de la 67 edición de la Mostra de Venecia Guillermo Arriaga, Ingeborga Dapkünaite, Arnaud Desplechin, Danny Elfman, Luca Guadagnino y Gabriele Salvatores.