A las 17,00 horas del próximo miércoles 26 tendrá lugar la esperada inauguración del nuevo Conservatori de Música i Dansa d'Eivissa, ubicado en la Avenida de España de Vila, que, con un presupuesto de casi 6,5 millones de euros, ha tardado unos seis años en construirse. El retraso sobre la fecha prevista en principio fue debido, en parte, a los hallazgos arqueológicos que, incorporados al proyecto inicial del arquitecto Alfredo Payá, estarán a la vista en el jardín interior del singular edificio. Al acto asistirán las primeras autoridades del Govern balear, del Consell d'Eivissa y del Ayuntamiento de Vila.
Según informó ayer el Govern, el edificio del nuevo Conservatori pitiuso, que consta de subsuelo, entresuelo y cinco plantas, «adopta formas, soluciones constructivas y materiales novedosos en su construcción, diseñados con el objetivo de dar respuesta a las exigencias que supone impartir estudios musicales y de danza de calidad en el siglo XXI, así como dar cabida a la demanda de los jóvenes que quieran formarse como músicos y bailarines profesionales».
La Escola de Dansa está ubicada en un cuerpo en forma de 'L' con fachada a la calle Joan Planells, unido al otro cuerpo en forma de 'U' de la Escola de Música, con fachada a la Avda. de España y abierto también a la calle Joan Planells. Dos cuerpos conectados con una serie de espacios comunes en algunas plantas y abiertos hacia el interior por cristales y hacia la ciudad mediante las fachadas neutras del edificio.
Escola de Dansa
Consta de planta baja, entresuelo y cuatro plantas-piso, una de ellas de doble altura. En el subsuelo se han distribuido diferentes dependencias de servicios; en la planta baja, una pieza de acceso, lavabos y comunicaciones, más una pieza para servicios varios; y en el entresuelo: vestuarios, lavabos generales y una sala de exposiciones, que conecta con el edificio de música.
Escola de Música
La parte de la Escola de Música también consta de planta baja, entresuelo y cuatro plantas-piso. La planta baja queda vacía, lo que permitirá la visión de las excavaciones arqueológicas y el acceso al entresuelo, donde se sitúan las piezas de conserjería, secretaría y recepción. Además, en esta planta está ubicada la sala de profesores y la conexión con la sala de exposiciones del centro.
En conjunto, el nuevo Conservatori, un proyecto que se inició hace unos diez años, cuenta con 3.000 m2 de espacio y podrá albergar entre 250 y 300 alumnos. Un edificio que, según apuntó Alfredo Payá en la presentación del proyecto (2003), «será un lugar de encuentro entre la música y la danza, una plaza, un espacio público y un jardín».
Cifras y plazos que crecieron desde 2003
Cuando en enero de 2003 el conseller de cultura del Govern, Damià Pons, presentó el proyecto del nuevo Conservatori de Eivissa, estimó que costaría unos tres millones de euros y podría estar abierto para el curso 2004-2005.
Al descubrirse restos arqueológicos en el subsuelo, que ocasionaron la modificación del proyecto original, el presupuesto que se dio a conocer en enero de 2004 ascendía ya a casi cinco millones (4.873.325 euros). Las obras comenzaron, finalmente, a principios de 2005, asegurándose en enero de ese año que el plazo de ejecución sería de 18 meses.
Cifras y plazos que, con distintos colores políticos en los equipos de gobierno responsables del proyecto, no se cumplieron nunca, porque, a la postre, la inversión final del Conservatori ha sido de 6.423.367 euros y se ha tardado en construirlo unos seis años.