La vicepresidenta del Consell de Formentera y máxima responsable del área de Cultura i Patrimoni, Sònia Cardona, ha reconocido que, «muy a mi pesar», el Museu de Formentera no verá colocada la primera piedra en esta legislatura pese a que el proyecto del mismo, de acuerdo con la ley estatal, fue anunciado a bombo y platillo en diciembre de 1998 por Joan Marí Tur, entonces responsable de Cultura del Consell d'Eivissa i Formentera.
«El Museu de Formentera es un tema histórico, es un asunto antiguo que por desgracia verá finalizar otra legislatura sin que se haya llevado a cabo su puesta en marcha cumpliendo la promesa hecha al pueblo de Formentera en base a la Ley de Patrimonio de 1998», reconoció Cardona.
Papeles y dinero
La consellera señaló que varias veces se dijo que «todo estaba preparado para el inicio de las obras», una de ellas al inicio de esta legislatura. «Me gustaría explicar que eso no era totalmente cierto porque había algunos papeles firmados en el último momento pero que tenían que cambiarse todos los actores del acuerdo a varias bandas y el Govern Balear debía destinar 25.000 euros para hacer todo el papeleo, lo cual muestra que aún había mucho camino por recorrer», argumentó.
Asimismo, Cardona recordó que la ubicación del futuro Museu de Formentera, a una cincuentena de metros de la iglesia de Sant Francesc, estaba afectada por el nuevo planteamiento urbanístico de la isla por estar prevista su construcción dentro del ámbito de influencia del casco histórico, lo cual afectaba directamente a la concesión de la posible licencia de construcción del edificio, tema muy delicado máxime con lo sucedido en términos de protección con Ca ses Castellones, en Sant Ferran.
«De todas maneras, había otro trabajo ingente y paralelo referido a contenidos, y es ahí donde lamento que no haya existido la voluntad política de destinar recursos para que el Museu de Formentera sea una realidad» -dijo la consellera, «aunque entiendo que, y eso no es exclusivo de Formentera sino que ha afectado a Balears en general, la crisis económica obligó a efectuar recortes y éstos jamás se hacen en cuestiones sociales o asistenciales, y es justamente la Cultura la primera en verse afectada por estos recortes; para mí son cuestiones vitales, pero para el resto de la ciudadanía son los puntos más prescindibles en los que hacer inversiones en momentos de dificultades económicas».
Un proyecto básico realizado a la espera de ser retocado
Cardona recordó que el solar en el que se ha de construir el Museu es propiedad de Sa Nostra, que lo cedió a tal fin y que al mismo tiempo invirtió una importante cantidad para que se realizara el proyecto, que hizo el arquitecto ibicenco Elías Torres. La responsabilidad de la construcción del edificio corre a cargo del Govern.
Cardona señaló que el proyecto museístico no se ha redactado de forma definitiva, se trata de un tipo de proyecto que cambian constantemente en función de técnicas y contenidos. «No tendría sentido encargar el proyecto museístico cuando aún no se sabe cuándo comenzarán las obras, la forma en la que dichos contenidos entren en las salas del museo se precisará en el último momento», concluyó.